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Aguas turbulentas en Perrier | 
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| Cuando en junio la gerencia de Perrier colocó botellas de Badoit Rouge en la cafetería de la fábrica, el sindicato sabía que la guerra había sido declarada. Badoit Rouge acababa de ser lanzada por Danone para competir con la burbujeante Eau de Perrier. “Fue una provocación”, recuerda un camionero de Perrier. “Tomamos las botellas y las apilamos en la puerta del director de la fábrica para que no pudiera entrar a su oficina”. Pero, según Andre Sembelie, jefe de recursos humanos de Perrier: “No fue una provocación. Fue para que el sindicato entendiera que había un competidor bajo nuestras narices”.
Perrier, la “champaña” de las aguas minerales, es un desastre. De un lado está Nestlé, que compró Perrier en 1992 y dice no haber obtenido hasta ahora ni un franco. Y, por el otro está la CGT, el sindicato de izquierda formado por 93% de los 1.650 empleados de Perrier, y que se ha negado a todos los intentos de Nestlé por obtener alguna ganancia. Según Peter Brabeck-Letmathe, CEO de Nestlé: “Hemos llegado al punto en el que la marca Perrier está en peligro gracias a la CGT”. Por su parte, Jean-Paul Franc, presidente de CGT, señala que: “Nestlé no puede hacer lo que le de la gana”, refiriéndose al plan de recorte de empleos que la compañía espera implementar en 2007.
Para ser francos, los empleados de Perrier no pueden quejarse. Es cierto que la fábrica contrasta con la imagen de Perrier. Pero la vida no es tan dura para los empleados de Perrier: cuando no están de huelga, trabajan un promedio de 35 horas semanales y ganan un salario anual de US$ 32.000. Esto es mucho dinero en esta parte de Francia y es más de lo que ganan la mayoría de los trabajadores de las demás compañías de agua mineral. Sin embargo, los miembros de la CGT pertenecen a una tradición izquierdista que se remonta a la Revolución Francesa, cuando sus ancestros saquearon el castillo de la localidad.
Este año, Perrier, que le costó a Nestlé US$ 2,7 mil millones, declarará pérdidas. El problema está en que mientras cada trabajador de Perrier produce un promedio de 600.000 botellas anuales, cualquier trabajador de la competencia (Contrex o Vittel), en donde la GCT es débil, produce 1,1 millones de botellas al año. Para ponerlo en otras palabras, se requieren 22 trabajadores para producir una botella de agua Perrier, mientras que sólo hacen falta 12 trabajadores para producir una botella de San Pellegrino, la marca italiana de Nestlé.
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Este es el resumen del artículo "Aguas turbulentas en Perrier" publicado en Noviembre 29, 2004 en la revista Fortune.
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