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¿Sus compromisos son cónsonos con sus convicciones? | 
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| ¿Cuántos de nosotros le aseguramos constantemente a nuestros jefes, familiares y allegados que honraremos nuestras obligaciones aún cuando nuestra satisfacción o calidad de vida se vean disminuidas y, sin embargo, nuestra respuesta habitual a esta situación es decir: “Estoy demasiado ocupado ahora para eso”? Desafortunadamente, pocas personas se detienen a cambiar, a menos que sufran una crisis personal o profesional.
Según Donald Sull y Dominic Houlder, profesores de estrategia en la Escuela de Negocios de Londres, existe siempre una diferencia entre lo que más valoramos y el modo como realmente utilizamos nuestro tiempo, dinero y atención. Ambos profesores sugieren que hay un modo de acabar con dicha diferencia, aplicando herramientas parecidas a los contratos organizacionales. Dichos contratos impulsan a las compañías a responder efectivamente al cambio.
Una lógica similar puede ser aplicada a los compromisos personales. Cuando actuamos, es posible que surja una diferencia entre nuestras convicciones y nuestros compromisos. Pero, basta con hacer una lista de las cosas que más nos interesan y asignarles un porcentaje de nuestro salario anual, las horas libres a la semana y la cantidad de energía requerida. Haciendo este ejercicio, usted deberá ser capaz de identificar las diferencias entre convicciones y compromisos y cambiar sus asignaciones de valor.
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Este es el resumen del artículo "¿Sus compromisos son cónsonos con sus convicciones?" publicado en Enero 2005 en la revista Harvard Business Review.
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