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La barba de estaño: ¿el nuevo Y2K? | 
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| En el frío vacío del espacio sideral, en una pulida superficie de metal dentro del satélite de comunicaciones Galaxy 4, pequeñas barbas de estaño están creciendo sigilosamente… hasta el 19 de mayo de 1998, cuando dichas barbas hicieron corto circuito y dejaron fuera de servicio el satélite. Alrededor de 40 millones de computadores de mano dejaron de funcionar en todo el país. Asimismo, quedaron interrumpidas millones de transacciones comerciales.
La pérdida del Galaxy 4 es una de las consecuencias más visibles de un problema poco entendido y de consecuencias catastróficas para los sistemas eléctricos y electrónicos: metal al que le crece barba. El sistema de radar de los F-15, marcapasos, interruptores en misiles, relevadores en plantas nucleares y sistemas de posicionamiento global, por no hablar de muchos otros satélites, han sido víctimas de este problema.
Según un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland, las barbas metálicas han generado pérdidas de miles de millones de dólares hasta nuestros días. Pero, es posible que el problema se agrave. La rapidez con que marcha la miniaturización supone barbas metálicas más pequeñas.
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Este es el resumen del artículo "La barba de estaño: ¿el nuevo Y2K?" publicado en Enero 10, 2005 en la revista Fortune.
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