|
El color del dinero |
|
| Unilever posee marcas cosméticas como Calvin Klein y Dove. Procter & Gamble, mejor conocida por los pañales Pampers y el detergente Tide, tiene a Pantene, líder global de la categoría de champú, a Max Factor y Olay. Para el 2001, esta firma obtuvo un nuevo segmento en lo que a belleza se refiere, con la compra de Clairol (la más grande hasta ahora, por US$5 mil millones).
Sin embargo el mercado de US$ 90 mil millones pertenece a L'Oréal, nombre que domina tanto en Europa como en América y cuenta con el respaldo de personalidades del espectáculo bajo el lema publicitario “porque tú lo mereces”. Pero esta envidiable posición está en peligro, ya que se corren rumores sobre el interés de P&G de comprar la marca alemana Wella, que definitivamente catapultaría a la empresa en el mercado europeo de tintes para el cabello. Adicionalmente este coloso tiene el ojo puesto sobre otra firma de belleza, Beiersdorf, dueña de Nivea, la marca mundial por excelencia para el cuidado de la piel.
Por su parte, Unilever presiona con el relanzamiento en Europa de su línea Sunsilk para el cuidado del cabello, respondiendo a su estrategia de afianzamiento de grandes marcas, que se completaría con la presencia de Dove, en América. En respuesta a estos ataques a su segmento de negocio, L'Oréal está haciendo otros movimientos hacia mercados más masivos. En febrero lanzó su línea de cuidado del cabello Fructis, en un esfuerzo por ganar terreno en el mercado de grandes distribuidores como Wal-Mart, el cliente más grande de P&G.
|
Este es el resumen del artículo "El color del dinero" publicado en Marzo 8, 2003 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Industria de cosméticos y belleza.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|