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No es el director de finanzas de tu padre |
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| Pocos cargos han cambiado tan drásticamente en la última generación como el de director de finanzas. Según el modelo clásico, el director de finanzas era un experto técnico que se encargaba si más de la estructura financiera de la compañía y sus reportes. Pero, hoy en día, el director de finanzas es más un socio de negocios del director ejecutivo, y se ocupa del diseño y supervisión de las estrategias, las operaciones y el desempeño de la compañía.
En buena medida, el director de finanzas es visto, hoy en día, como el principal asistente del director general, encargado de propiciar los procesos de transformación de la compañía. Aunque este es un cambio que se ha gestado durante décadas, hay algunas tendencias que demuestran lo profunda que ha sido dicha evolución del cargo:
1. El director de finanzas está comprometido más que nunca con el diseño, adaptación e implementación del modelo financiero de la organización.
2. Dado que los mercados de capital se han globalizado tanto como las compañías, los directores de finanzas han asumido el papel protagónico al tratar de estrechar las estrategias comerciales y con los modelos accionarios.
3. Hoy en día, el director de finanzas debe ser capaz de comunicarse con diversos sectores tanto internos como externos.
4. Los directores de finanzas se deben dedicar a crear organizaciones financieras que alberguen expertos en asuntos poco tradicionales.
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Este es el resumen del artículo "No es el director de finanzas de tu padre" publicado en Primavera 2005 en la revista Strategy + Business.
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