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Irán mira hacia el Este | 
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| Después de casi un año de negociaciones con los funcionarios iraníes que manejan el petróleo, la compañía china Sinopec Group está lista para cerrar el mayor negocio que Irán haya hecho en décadas. Esta alianza a largo plazo con una de las economías de mayor crecimiento del mundo dará a los mullah que actualmente están en el poder una mayor seguridad internacional, sobre todo frente a la posibilidad de que Estados Unidos lleve a cabo finalmente una invasión, alegando la existencia de armamento nuclear en suelo iraní. “Sólo hemos firmado un tratado comercial con China –señala Hadi Nejad Hosseinian, ministro de petróleo-, pero cuando cada país invierta en el otro durante 30 años, esto se convertirá en un matrimonio”.
Según el tratado gasífero cerrado el pasado octubre, China importará desde Irán más de 270 millones de toneladas de gas natural durante los próximos 30 años. Esto significará una entrada de US$ 70 mil millones para Irán. Pero, este es sólo el comienzo. El negocio otorga a Sinopec participación en uno de los mayores descubrimientos de Irán: el yacimiento Yadavaran, un área rica en petróleo al suroeste de Irán. Sinopec podrá explorar la zona en las próximas décadas. Con reservas petroleras estimadas en alrededor de 17 mil millones de barriles, las operaciones de China podrían llegar a US$ 100 mil millones.
Para la industria energética de Irán, el negocio supone la forma de salir de un problema con el que ha lidiado durante mucho tiempo: atraer inversionistas tras las sanciones impuestas por Estados Unidos hace una década, justo cuando se comenzaba a recuperar de la devastadora guerra con Irak, que acabó con buena parte de las instalaciones petroleras y le costó la vida a cerca de 300.000 iraníes.
Los funcionarios iraníes de alto rango encargados del petróleo señalan que tras años de incertidumbre han encontrado, finalmente, un socio ideal. “China e Irán encajan el uno con el otro perfectamente”, dice Ali Akhbar Vahidi Ale-Agha, director de Petroleum Engineering & Development, una subsidiaria de NIOC. “China cuenta con el mayor mercado del mundo, pero carece de fuentes confiables de energía. Nosotros tenemos mucho petróleo y necesitamos divisas. Ellos tienen mucho dinero para invertir. Es una situación ganar-ganar”, concluye.
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Este es el resumen del artículo "Irán mira hacia el Este" publicado en Febrero 21, 2005 en la revista Fortune.
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