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Poniendo la gente correcta en la cima | 
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| Hay tres razones por las que las compañías tienen problemas para conseguir y contratar ejecutivos de primera: primero, la distribución del talento gerencial en la población; segundo, evaluar candidatos para altos cargos es muy difícil, pues las habilidades de los altos ejecutivos suelen ser “débiles” (por ejemplo, desarrollo de personal, capacidad de cambio, etc.), y por tanto son difíciles de medir; tercero, hay fuertes inclinaciones psicológicas que minan la calidad de las decisiones que tomamos a la hora de contratar a alguien.
Sin embargo, es posible superar dichos problemas mediante el desarrollo de un conjunto de prácticas básicas: definir antes de ver, hacer una amplia búsqueda, comparar manzanas con manzanas, evaluar en profundidad, evitar los prejuicios, limitar el número de personas involucradas, cerrar el negocio y facilitar la integración.
Aunque varias de dichas prácticas puedan parecer obvias, muchas compañías no siempre son capaces de llevarlas a cabo. Por ejemplo, es muy común que las organizaciones cometan el error de buscar un ejecutivo antes de haber establecido bien qué es lo que necesitan O, a veces, restringen la búsqueda a ciertos mercados, industrias o áreas geográficas. Dados este tipo de errores, la dificultad de contratar a las personas adecuadas es muy común entre las compañías.
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Este es el resumen del artículo "Poniendo la gente correcta en la cima" publicado en Verano 2005 en la revista Sloan Management Review.
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