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Con el corazón en la mano | 
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| Para impresionar realmente a nuestros clientes, no basta con memorizar un guión; también es importante que vean nuestro corazón y nuestra alma. A continuación, cuatro formas de usar tanto nuestra mente como nuestro corazón con el fin de mejorar las ventas:
1. Prepárese: investigue, reúna tanta información como sea posible sobre la persona a la que le está vendiendo. Asegúrese de contar también con información sobre su producto.
2. Cree una estructura: establezca objetivos y determine cómo quiere que sean las ventas. No se trata de hacer un guión, sino de tener una idea general de la dirección que deseamos seguir.
3. Libérese: una vez que cuente con una estructura establecida, déjela funcionar. En una llamada de negocios debemos apoyarnos en nuestro entrenamiento. De este modo, todo fluirá más fácilmente que siguiendo un guión. Cuando aprendemos a seguir nuestros instintos, reaccionamos naturalmente.
4. Venda desde el fondo de su corazón: sus clientes quieren hacer negocio con su verdadero yo. Quieren creer tanto en su producto como en usted; quieren saber que la mejor elección es comprar su producto. Cuando uno es apasionado y entusiasta, le transmite dichas emociones al cliente. De hecho, este quiere confiar en que usted tiene lo mejores sentimientos en su corazón.
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Este es el resumen del artículo "Con el corazón en la mano" publicado en Agosto 2005 en la revista Entrepreneur.
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