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Tratar el VIH no paga | 
Revista: ForbesTema: EconomíaFecha: Julio 25, 2005 Autor(es): Emily Oster |
| Emily Oster es economista y se ocupa de estudiar el impacto de enfermedades en la misma. Recientemente, se ha dedicado a determinar cuál es la forma más económica de tratar el problema de VIH en África, que hoy en día llega a 7,4% de la población en la región subsahariana. Los esfuerzos por evitar el sida se han concentrado en las terapias con retrovirales. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud ha hecho del tratamiento de personas infectadas su objetivo principal.
Pero surge la pregunta: ¿Será el tratamiento de la enfermedad la solución correcta desde un punto de vista económico? Oster ha asumido en sus estudios que enfrentar una epidemia supone maximizar la vida. En otras palabras, procurar que las personas vivan el máximo posible con los fondos disponibles.
Y, aunque suene frío y desalmado, tras comparar las cifras de años en los que la ayuda se centró en los antirretrovirales con las cifras de años en los que la ayuda se centró en la educación, la conclusión es que el tratamiento de la enfermedad no es la mejor manera de combatir la epidemia. Es cierto que habrá personas que descartarían estas conclusiones en nombre de la moralidad y la compasión. Pero a la hora de decidir cómo utilizar recursos limitados, debemos entender las consecuencias económicas de nuestras elecciones. El tratamiento es claramente la opción más costosa. De hecho, los antirretrovirales cuestan US$ 1 al día. Si un año de terapia con antirretrovirales supone un año de vida, entonces esta última cuesta US$ 365 al año por persona, sin tomar en cuenta otros gastos.
Ahora veamos qué pasa cuando utilizamos el dinero para prevenir que la gente se infecte. La mayoría de la gente asume que las altas tasas de infección de VIH en África se deben a que la población mantiene más relaciones sexuales con más parejas y utiliza menos condones que en Estados Unidos. Pero esto no es así. En realidad, las altas tasas de infección se deben a otro tipo de infecciones no curadas (gonorrea, sífilis, etc.) que producen lesiones abiertas. Pero veamos además el problema de la educación. Tenemos un modelo del costo y los beneficios de la misma en Uganda. A principios de los años noventa, el país lanzó una campaña de educación, distribuyendo información sobre el VIH. Según se estima, esta campaña salvó vidas a un costo de US$ 16 al año por persona.
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Este es el resumen del artículo "Tratar el VIH no paga" publicado en Julio 25, 2005 en la revista Forbes.
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