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La nueva normalidad |
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| A quienes creen que volverán los años dorados de los noventa, se les recuerda que tal cosa no sucederá. Quienes están paralizados por la expectativa en torno a la guerra y al futuro, deben concientizar que están ante una “nueva normalidad” que comenzó con el 2003 y se extenderá por mucho tiempo.
Las estrategias empleadas durante el boom tecnológico no pueden usarse ahora. Esta “nueva normalidad” se traduce en dejar atrás todos los principios económicos y gerenciales aprendidos, como “todo lo rápido es mejor”, “el capital es libre” o “para el liderazgo no se requiere experiencia”. Todo ahora toma mayor tiempo, la riqueza ya no es más un privilegio, la visión ya no es tan imprescindible y la paciencia pasará otra vez a ser una virtud.
En la “nueva normalidad”, el truco está en ser capaz de enfrentar nuevos retos y responder a cualquiera de las circunstancias que presenta el mercado. Si se tiene capacidad para trabajar arduamente y tratar de diferenciarse del resto, existen grandes oportunidades esperando. Se redefinen las relaciones con el factor tiempo, con el dinero y la práctica del liderazgo.
La “nueva normalidad” trata de la vida real en tiempo real - lograr buenos resultados en el primer intento más que obtener resultados rápidamente. Es lo opuesto a los noventa, cuando el mantra era "errar rápido para tener éxito más temprano”. Todo ahora deberá tomar más tiempo, desde edificar empresas hasta contratar personal de alto nivel. La frase clave es “no malgaste su tiempo, dedíquelo a lo que realmente le gusta hacer”. Adicionalmente, la concepción del tiempo ha vuelto a un nivel más racional - mientras antes los parámetros eran días o semanas, ahora se piensa en años.
Por su parte los nuevos inversionistas deben considerar que en este nuevo período los mercados de inversión tecnológica serán muy selectivos, las ganancias serán bajas y habrá más perdedores que ganadores, pero de estos últimos, los pocos que destaquen tendrán réditos incalculables. Los inversionistas se deberán convertir es expertos seleccionadores, estudiosos de los ciclos de vida de los negocios y de los equipos gerenciales detrás de estos.
En cuanto a la dirección, en la era de Internet las estrategias no se correspondían con la realidad. La urgencia se basaba en las prácticas de comunicaciones de mercados más que en la importancia de crear valor real. El liderazgo se centraba en lucir bien en la televisión, más que en el seguimiento de las tendencias gerenciales. Ahora el valor estriba en la conformación de un equipo gerencial comprometido en el largo plazo. El éxito tiene que ver más con edificar para cambiar o al menos mejorar el mundo, mediante la promoción y ejecución diaria de ideas.
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Este es el resumen del artículo "La nueva normalidad" publicado en Mayo 2003 en la revista Fast Company.
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