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Cómo evitar hacer malas contrataciones | 
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| Un sorprendente número de gerentes hablan tanto en las entrevistas que terminan contratando al candidato equivocado. Sin embargo, lo expertos en Recursos Humanos señalan que hasta los gerentes más habladores pueden aprender a sortear las trampas que destruyen una buena sesión de preguntas y respuestas:
1. No sea fácil: como todo el mundo, los gerentes quieren conversar. Pero mientras más conversan, más socavan el propósito original de la entrevista. Según señalan los expertos, los entrevistadores que hablan de más tienden a evocar la sensación de tener a alguien que los escuche y no logran concentrarse en las calificaciones del candidato. De hecho, cuando la entrevista se termina, suelen favorecer más a un escucha complacido que a un ávido conversador.
2. No se deje sorprender por las primeras impresiones: a veces, lo que hace que un entrevistador hable demasiado y pierda el foco de la entrevista es la primera impresión del candidato. De ahí, el entrevistador pasa a hacer el tipo de preguntas que inducen a las respuestas que quiere oír para reforzar la primera impresión.
3. Morder la carnada: a veces, el entrevistado puede hacerle un par de cumplidos al entrevistador con el fin de romper el hielo. No permita que su ego muerda este anzuelo porque podría terminar hablando de usted sin hacer las preguntas del caso.
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Este es el resumen del artículo "Cómo evitar hacer malas contrataciones" publicado en Marzo 2006 en la revista Business 2.0.
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