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¿Dinero para quemar? | 
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| Es posible que los esnobs musicales (esos ridículos aficionados a las grabaciones, que coleccionan discos compactos europeos y conocen cada lado B de Dylan) no sean las personas más divertidas en una fiesta; sin embargo, ahora pueden ganar dinero con sus refinados gustos.
Un grupo de nuevas ciberpáginas como BurnLounge, Weedshare y Peer Impact, están poniendo al alcance de todos la posibilidad de vender legalmente canciones y discos “en línea”.
“Todo está inspirado en la vieja tienda de discos”, asegura el presidente de BurnLounge, Ryan Dadd. “Yo solía ir y el dependiente me tenía cinco discos que él pensaba que me podrían gustar”.
En BurnLounge, por una tarifa que va de los US$ 30 a los US$ 310 anuales, los aficionados a la música (10.000 han aparecido hasta los momentos) pueden escoger de entre una colección de más de un millón de canciones (casi todas los principales sellos disqueros están representados).
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Este es el resumen del artículo "¿Dinero para quemar?" publicado en Abril 03, 2006 en la revista Fortune.
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