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Sin dirección



Revista: The Economist
Tema: Industria de entretenimiento y deportes
Fecha: Abril 29, 2006
Los chinos están de moda en Hollywood. En la pasada entrega de los premios de la academia, Ang Lee ganó como mejor director con la película Brokeback Mountain. Memorias de una Geisha, que se alzó con tres óscares, fue protagonizada por los actrices chinas que interpretaban cortesanas japonesas. Tom Cruise, Ewan McGregor y Nicole Kidman están filmando películas en China. Y los estudios Merchant-Ivory, de Inglaterra, acaban de estrenar The White Countess, la primera película Occidental que será filmada por entero en China.

Parece un gran regreso para una industria que fue destruida por la Revolución Cultural. El cine chino nació en 1896, sólo un año después de que fue inventado por los franceses. Sin embargo, entre 1966 y 1972, no se filmó ni una película. Pero el año pasado se filmaron 260, es decir, el doble que el año anterior. Sólo Estados Unidos (425) y la India (más de 800) producen en mayor cantidad.

Pero la industria cinematográfica china no es tan saludable como parece. Zhang Hongsen, director del Buró Cinematográfico de China, admitió este mes que sólo 90 de las susodichas 260 películas fueron proyectadas en China. La mayoría dejan de ser presentadas tras unos pocos días por la falta de interés de parte de los cinéfilos.

China cuenta con sólo 3.000 salas de cine. En total, de 1,3 mil millones de chinos, sólo 2 millones visitaron el cine el año pasado. Pero también hay problemas de calidad y precio. Menos de la mitad de las salas de cine son modernas. Un problema más fundamental para la industria es producir películas que la gente no quiere ver. Como casi todo el mundo, los chinos quieren ver los éxitos de Hollywood. Sin embargo, sólo están permitidas 20 películas extranjeras al año. Por otra parte, buena parte de las películas nacionales son vetadas.




Este es el resumen del artículo "Sin dirección" publicado en Abril 29, 2006 en la revista The Economist.

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