|
El efecto Starbucks |
|
| El pasado noviembre, abrió el primer Starbucks de Dublín. Desde un punto de vista, esto no es gran cosa. Simplemente, otro minorista que abre sus puertas. Pero tome en cuenta lo siguiente. En Dublín es difícil conseguir un café “para llevar”, es más difícil aún conseguir una taza más grande que un dedal, y es casi imposible conseguirlo antes de las nueve de la mañana. ¿Starbucks debería cambiar el juego?
Inmediatamente surgieron artículos sobre cómo la eficiente compañía estadounidense estaba sacando del juego a las ineficientes compañías irlandesas. “Esto es lo que te sucederá en tu mercado si no te vuelves tan eficiente como los estadounidenses”. Este es el efecto Starbucks.
Sucede todos los días y nos afecta a todos. Esta es la característica de nuestra economía globalizada: la continua aparición de nuevos rivales con mejores modelos de negocio. Y esta situación se intensificará en el futuro. Pero, hoy en día, es difícil de decir qué es exactamente lo que estamos ganando. Para buena parte de los profesionales, el trabajo se ha vuelto un continuo cambio las 24 horas del día. Vivimos con nuestras computadoras de mano encendidas.
¿Será esto inevitable? ¿Deberemos trabajar más, más duro y aceptar más riesgos para mantenernos competitivos? En realidad, esto no tiene nada de inevitable. Alguien, en algún lugar, decide abrir a las 6 am o no. La competencia nos presiona constantemente a hacer más, más rápido y más barato; pero somos libres de elegir, de competir en calidad, o servicios o relaciones.
|
Este es el resumen del artículo "El efecto Starbucks" publicado en Junio 2006 en la revista Fast Company.
Vea otros artículos publicados en Fast Company u otros artículos sobre Desarrollo gerencial.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|