|
La estructura del cambio continuo |
|
| Los modelos convencionales de cambio organizacional presentan una imagen poco realista del cambio, como un fenómeno episódico en el que los líderes corporativos desarrollan e implementan elaborados programas de cambio para responder a problemas específicos. Este tipo de cambio existe, pero, con mayor frecuencia, el mundo corporativo está caracterizado por un cambio fluido y menos ligado a problemas específicos.
De hecho, el cambio continuo es un ciclo de cuatro fases, cada una de las cuales tiene su propia dinámica y representante específico. Los “evangelistas” promueven los valores de la innovación y la creatividad entre quienes los rodean; de este modo, las ideas se propagan y enraizan. Los “autócratas” escogen qué ideas serán llevadas a la práctica, utilizando su autoridad.
Los “arquitectos” diseñan e implementan sistemas que integran el cambio a la infraestructura organizacional. Finalmente, los “educadores” crean experiencias laborales que permitan incrementar la experiencia de los empleados, lo que conlleva a la generacón de nuevas ideas y a empezar de nuevo el ciclo.
Entender bien cómo funcionan estas cuatro fases puede ayudar a los gerentes a transformar sus compañías en organizaciones que experimenten el cambio no de manera tumultuosa, sino como parte de la rutina diaria.
|
Este es el resumen del artículo "La estructura del cambio continuo" publicado en Verano 2006 en la revista Sloan Management Review.
Vea otros artículos publicados en Sloan Management Review u otros artículos sobre Gerencia del cambio.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|