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Estrategias para prevenir una crisis por pérdida de conocimientos |
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| Cuando los empleados se marchan de la organización, se van no sólo con sus conocimientos sino con las relaciones que han entablado en la empresa. Así pues, la partida de gente clave puede afectar significativamente la estructura organizacional y, por tanto, el buen funcionamiento de la misma.
Por tal motivo, las compañías deben estar pendientes de los conocimientos propios de tres tipos de empleados: “conectores centrales” (los que reciben peticiones de ayuda regularmente porque cuentan con un alto grado de experiencia en ciertas áreas), “corredores” (los que actúan como puentes entre los subgrupos) y “jugadores periféricos” (los que residen en los márgenes de la red pero que aún poseen conocimientos valiosos).
La partida de un empleado que juega cualquiera de estos papeles representa una pérdida de conocimientos muy riesgosa, que debe ser tomada en cuenta. Por ejemplo, la partida de un puñado de “corredores” podría fracturar la red social de una organización y aislar a lo diversos subgrupos.
Así pues, las compañías deben tomar ciertas medidas: primero, identificar sus vulnerabilidades en cuanto a qué pasaría si ciertos empleados se marcharan; y, segundo, tomar en cuenta ciertas posibles pérdidas de conocimientos dependiendo del tipo de empleado que esté en la red.
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Este es el resumen del artículo "Estrategias para prevenir una crisis por pérdida de conocimientos" publicado en Verano 2006 en la revista Sloan Management Review.
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