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Las petroleras verdaderamente grandes



Revista: The Economist
Tema: Industria de energía y petróleo
Fecha: Agosto 12, 2006
Cuando se habla de las “grandes compañías petroleras”, todo el mundo sabe de quién se está hablando: Exxon Mobil, Chevron, BP y Royan Dutch Shell. Estos titanes producen mucho dinero y sus acciones nos afectan a todos. Por ejemplo, cuando BP decidió cerrar Prudhoe Bay, el mayor campo petrolero de Estados Unidos, para reparar ciertos equipos, los precios del petróleo aumentaron.

Sin embargo, las “grandes compañías petroleras” son mínimas al lado de los verdaderos gigantes de la industria: las compañías petroleras estatales controladas por los gobiernos de los países ricos en petróleo, que administran 90% del petróleo mundial. De las 20 mayores compañías petroleras (en términos de reservas de gas y petróleo), 16 son compañías estatales. Aramco, la compañía de Arabia Saudita, tiene más de 10 veces las reservas de Exxon. Las reservas probadas de Aramco podrían mantener el abastecimiento mundial de petróleo durante décadas. Pero esta compañía sólo está explotando 10 de sus 80 campos.

Pero si la falta de petróleo no es un problema, el modo de administrarlo sí lo es. Pocos de los príncipes, políticos y “hombres duros” que tienen el control de estas firmas se resisten a intrometerse. Y, cuando menos, esto comporta una serie en ineficiencias propias de las firmas estatales: demasiado personal, baja inversión, etc. En el peor de los casos, el negocio de extraer y vender petróleo queda subsumido por la política, como en el caso de Petróleos de Venezuela. En cualquier caso, las compañías estatales producen menos petróleo del que deberían y a mayores precios.

Esto es malo para los consumidores, porque aumentan los precios del petróleo. Pero también es malo para las mismas compañías petroleras, que, si fueran más eficientes, podrían estar ganando aún más por cada barril. El modo más sencillo de solucionar este problema es privatizar dichas compañías o, al menos, darles autonomía operativa, que les permita reinvertir parte de las ganancias. Después de todo, mientras menos burócratas haya, más dinero producirán estas compañías.




Este es el resumen del artículo "Las petroleras verdaderamente grandes" publicado en Agosto 12, 2006 en la revista The Economist.

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