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Cómo conservar a los mejores empleados | 
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| Tras graduarse con honores en la Escuela de Negocios de Harvard, Jane escaló rápidamente el escalafón corporativo en una importante firma de publicidad. Cuando llegó al cargo de directora creativa, todo el mundo la consideraba uno de los empleados más productivos y preparados. Pero, si bien recibía un pago jugoso y tenía lo que ciertas personas consideran un trabajo estimulante, Jane se sentía menospreciada y comenzó a buscar trabajo en otro lado.
Eventualmente, consiguió trabajo en una competencia rival que, como ella misma admitía, le ofrecía un trabajo menos estimulante. Así pues, tanto Jane como la firma de publicidad que dejó perdieron. Claro está, no todos los empleados estrella son tan vulnerables como Jane. Pero, como sabe todo gerente, las estrellas suelen tener egos difíciles de manejar.
La gente como Jane se muy común. Son personas que necesitan satisfacer una necesidad interior de reconocimiento que, por lo general, es un signo de baja autoestima. Si no aprendemos a manejar esta necesidad inconsciente de prestigio propia de los trabajadores estrellas, lo único que conseguiremos será quemar al empleado y bajar la productividad de la compañía. La clave es descubrir que está incomodando al empleado.
Por tanto, es importante elogiar genuinamente a los empleados estrella y enseñarles a relacionarse sanamente con sus subordinados. En el proceso, es posible que los mejores empleados terminen siendo aún mejores.
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Este es el resumen del artículo "Cómo conservar a los mejores empleados" publicado en Septiembre 2006 en la revista Harvard Business Review.
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