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Yo, yo mismo y yo



Revista: Entrepreneur
Tema: Recursos Humanos
Fecha: Diciembre 2006
Autor(es): Chris Penttila
Según un reciente estudio realizado por unos sociólogos de la Universidad Duke y de la Universidad de Arizona, nuestro círculo de confidentes (la gente con la que nos sentimos cómodos y a la que le contamos nuestros asuntos importantes) se ha reducido casi a un tercio en los últimos 20 años. Cada vez dependemos más de nuestros familiares más cercanos cuando queremos hablar.

Los expertos explican esta situación como usualmente lo hacen: los estadounidenses se mudan demasiado y cambian frecuentemente de trabajo, así que no establecen vínculos duraderos. Pasamos más tiempo navegando en la Red o jugando con videojuegos. Trabajamos largas horas que nos dejan demasiado cansados para llamar a un amigo que vive a kilómetros. Prometemos mantenernos en contacto pero los días se vuelven meses y estos se vuelven años.

Pero lo más irónico es que si bien los estadounidenses se sienten cada vez más solos, la tecnología nos ofrece cada vez mejores posibilidades de comunicación. El resultado es que los estadounidenses tienen menos gente en quien confiar, pero están conectados a docenas y docenas de personas. Estas son “relaciones débiles”, es decir, gente con la que estamos en contacto pero que no son necesariamente personas a las que acudiríamos en medio de una crisis.

Los emprendedores suelen hablar del clima familiar en sus lugares de trabajo; sin embargo, ¿qué tan lejos deberían llegar para propiciar dicho clima familiar? Según ciertos expertos, la falta de confidentes podría llevarnos a valorar más las relaciones laborales. Sin embargo, esta no debería ser la solución al problema. En todo caso, falta por ver si los estadounidenses se sentirán aún más solos en la década que viene. Quizá con unos simples pasos (horarios más flexibles, permitirles a los empleados salir un poco antes para que se reúnan con sus familias, etc.) podríamos ayudar a la gente a relacionarse fuera del trabajo.




Este es el resumen del artículo "Yo, yo mismo y yo" publicado en Diciembre 2006 en la revista Entrepreneur.

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