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Vida interior | 
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| Cualquier gerente sabe que los empleados tienen días buenos y días malos. La mayoría de los gerentes simplemente levantan los hombros ante este hecho de la vida. Pero, ¿es importante, en términos de rendimiento, que la gente tenga más días buenos que malos? Recientes estudios han revelado el gran impacto que ejerce la vida interior (percepciones, emociones, motivaciones, etc.) de los empleados en sus vidas laborales.
Los empleados se desempeñan mejor cuando sus trabajos incluyen más emociones positivas, más motivaciones y una percepción más favorable del trabajo, el equipo, los líderes y la organización. Asimismo, el comportamiento de los gerentes afecta drásticamente el tenor de las vidas interiores de los empleados. Pero, ¿de qué depende la vida interior?
Cuando los autores compararon los buenos días de los empleados con los malos días, hallaron que la gran diferencia es el sentido de estar progresando en el trabajo. Elogiar un empleado sin que este haya progresado mucho casi no influye en la vida interior de los empleados y hasta puede generar cierto cinismo.
Por otra parte, el progreso sin reconocimiento (o peor, con críticas sobre asuntos triviales) puede generar rabia y tristeza. Lo mejor para impulsar la vida interior es reconocer apropiadamente a los empleados cuando estos saben que han hecho un buen trabajo.
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Este es el resumen del artículo "Vida interior" publicado en Mayo 2007 en la revista Harvard Business Review.
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