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Cómo vetar a un miembro de la junta | 
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| Hoy en día se habla mucho sobre la falta de independencia de los directores de juntas corporativas. En realidad, debería haber al menos una persona extraña en la junta. A continuación, algunas preguntas para conseguir a la persona indicada.
1. ¿Qué debe hacer mi compañía para que crezca de US$ 10 millones a US$ 100 millones?: incluya sus propias cifras de ventas, pero lo importante es hallar cuánto sabe el candidato sobre el negocio. Es posible que sus ideas sean diferentes a las nuestras. Eso está bien. Los buenos directores ponen a prueba las ideas y ayudan a crear una estrategia.
2. ¿Por qué quiere estar en mi junta?: es posible que ciertos directores ejecutivos estén interesados en apadrinar a ciertas personas. Otros candidatos lo verán como la posibilidad de expandir su red o como una jugada interesante. Todas estas respuestas son legítimas. Habría problemas si alguien hablara sólo del dinero que quiere hacer.
3. ¿Pertenece usted a otra junta?: tenga cuidado con las personas que coleccionan asientos en las juntas como si fueran caramelos. Los directores confiables no se sientan en más de tres o cuatro juntas.
4. ¿Cómo quiere ser remunerado?: los directores suelen pasar al menos de 25 a 30 horas al año en reuniones, llamadas telefónicas y comités de trabajo. A cambio, una compañía privada de menos de US$ 25 millones en ingresos debe ofrecer entre US$ 0.5 y US$ 1 en valor líquido, US$ 1.250 en honorarios y viáticos. Si su negocio hace más de US$ 25 millones al año, ofrezca alrededor entre US$ 2.500 y US$ 25.000.
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Este es el resumen del artículo "Cómo vetar a un miembro de la junta" publicado en Mayo 2007 en la revista Inc.
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