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Inversiones extremas: dentro de Colombia | 
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| En Colombia está en marcha un milagro económico. Todas las estadísticas son positivas. El mercado de valores colombiano se ha cuadruplicado desde octubre de 2001. La inversión extranjera directa y el flujo de capitales se ha más que duplicado, mientras que los precios del sector inmobiliario se han triplicado. Chuck Prince, director ejecutivo de Citigroup, hasta comenzó su “gira mundial” en Bogotá, donde el banco está construyendo varias sucursales, así como un centro de atención telefónica para toda Latinoamérica. Pero, cuando la mayoría de los estadounidenses oyen el nombre “Colombia”, piensan en el narcotraficante Pablo Escobar; paramilitares; y, lanchas rápidas cargadas de cocaína enfiladas hacia Miami.
Los banqueros aseguran que las cosas han mejorado mucho en esta nación de 42 millones de habitantes. El auge de la economía colombiana ha venido impulsado por dos tendencias: primero, la gran cantidad de dinero que está fluyendo hacia los mercados globales; y, segundo, la mayor tolerancia de los inversionistas hacia el riesgo. Al principio, el dinero fluía hacia los llamados países “BRIC” (Brasil, Rusia, India y China). Luego pasó a fluir hacia destinos secundarios, como Turquía, Polonia y Vietnam. Y, ahora, el dinero está fluyendo a una tercera categoría de países con problemas políticos y económicos, donde ni siquiera existe el imperio de la ley.
En un continente que constantemente comete errores, Colombia se presenta sobre fuertes bases. Su economía de US$ 130 mil millones está creciendo a 6,8% anual, dos puntos más rápido que el promedio de Latinoamérica. Asimismo, Colombia ha logrado en los últimos dos años recortar su inflación de 18% a 5%. Además, desde que Álvaro Uribe fue electo presidente, el desempleo ha pasado de 16% a 13%. La nación nunca ha dejado de cumplir con sus compromisos financieros y jamás ha sufrido una hiperinflación. Finalmente, el país está disfrutando de un gran espíritu empresarial.
Al centro de todo esto está el presidente Uribe. “Necesitamos rescatar la confianza internacional en nuestro país”, afirma. Uribe es una rareza en una Latinoamérica cada vez más izquierdista. De centro derecha y con una aprobación de 60%, Uribe llegó por segunda vez a la presidencia tras enmendar la constitución. Por otra parte, Uribe conoce de primera mano la violenta historia de Colombia. Hace una década, cuando era gobernador de Medellín, en 1983, su padre fue asesinado por unos secuestradores. El mandatario ha alejado a la mayoría de los traficantes de drogas y de las guerrillas de izquierda de los centros urbanos.
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Este es el resumen del artículo "Inversiones extremas: dentro de Colombia" publicado en Mayo 28, 2007 en la revista Business Week.
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