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La vulnerable economía de Estados Unidos | 
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| En 1929, días después de la caída del mercado de valores, la Sociedad Harvard de Economía le aseguró a sus suscriptores que: “No hay posibilidad de una depresión económica severa”. En una encuesta de 2001, 95% de los economistas estadounidenses dijeron que no habría una recesión, a pesar de que ya había empezado una. Hoy en día, la mayoría de los economistas no pronostican una recesión en Estados Unidos, pero, vistos los ejemplos anteriores, esto es poco reconfortante. Todo indica que Estados Unidos se encamina hacia una recesión.
Es cierto que el PIB creció 3,9% anual en el tercer trimestre. Pero esto ya pasó. Ahora los indicadores sugieren que la economía se estancará en el cuarto trimestre. A principios de año que viene, la producción y los empleos disminuirán. La principal causa de esto es la implosión del mercado inmobiliario. Además, los precios del petróleo estrangularán aún más el bolsillo de los hogares. La confianza de los consumidores ya está cayendo rápidamente. En poco tiempo el consumo disminuirá, lo que, a su vez, perjudicará los ingresos y las inversiones de las compañías. La debilidad del dólar alentará las exportaciones, pero estas son muy pequeñas para dar cuenta del debilitamiento del gasto de los consumidores, que llega a 70%.
¿Una recesión en Estados Unidos arrastrará consigo al resto del mundo? Las economías de Japón y Europa rebotaron vigorosamente en el tercer trimestre, pero es posible que se desaceleren. Aunque ambas deberían ser capaces de seguir haciendo su trabajo, ninguna de las dos será capaz de aumentar el ritmo. El fortalecimiento de sus monedas perjudicará a los exportadores de ambos lugares. Además, Europa también tiene problemas con su sector inmobiliario.
La única esperanza para que el crecimiento global se mantenga vigoroso son las economías emergentes. Hace una década, la idea de que todo dependa de estas zonas tan propensas a las crisis es aterradora. Sin embargo, gracias en parte a las reformas económicas, la tasa anual de crecimiento de estos países ha crecido alrededor de 7%. De hecho, estos países contribuirán este año a la mitad del crecimiento del PIB global, es decir, más de tres veces la contribución de Estados Unidos. En el pasado, las economías emergentes han utilizado como paracaídas a los países ricos. Pero, esta vez, las economías emergentes rescatarán a los países ricos.
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Este es el resumen del artículo "La vulnerable economía de Estados Unidos" publicado en Noviembre 17, 2007 en la revista The Economist.
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