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Siemens recibe un golpe del Tío Sam | 
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| Peter Löscher, el nuevo director general del gigante alemán de electrónica e ingeniería Siemens, está tratando desesperadamente de sacar su compañía de uno de los mayores escándalos de soborno corporativo de la historia alemana. Siemens anunció el 8 de noviembre que gracias a sus propias investigaciones había descubierto una malversación de fondos por un monto de US$ 1,9 mil millones en pagos durante el período que va de 2000 a 2006. Esta inmensa suma ha llamado la atención de las autoridades de Washington que quiere hacer de Siemens un ejemplo.
Pero, ¿cómo es posible que el largo brazo de la ley estadounidense llegue a las oficinas de la compañía más importante de Alemania? Dado que sus acciones están listadas en la bolsa de valores de Nueva York y a que opera en Estados Unidos, Siemens tendrá que someterse a los designios de las leyes anticorrupción del país. El Departamento de Justicia está llevando a cabo investigaciones y Siemens está cooperando. Los fiscales de Múnich que demostraron que la compañía se había valido del soborno para conseguir ciertos contratos en todo el mundo, ya le sacaron US$ 290 millones en multas. Pero Siemens está esperando una suma aún mayor de parte de los estadounidenses. “Las posibles multas son mayores de lo que las compañías están acostumbradas en Alemania”, señala Peter von Blomberg, funcionario de Transparencia Internacional en Alemania.
Washington quiere que las compañías extranjeras acaten los mismos estándares que sus rivales estadounidenses. Esta es la razón por la que Estados Unidos suele imponer penalizaciones mucho más altas que los gobiernos extranjeros. Por ejemplo, insatisfechas con una multa de US$ 3 millones que Noruega le impuso a Statoil por pagar sobornos en Irán, las autoridades estadounidenses le impusieron el año pasado a la compañía una multa adicional de US$ 18 millones.
Pero es posible que la penalización financiera no sea lo peor. Como parte del arreglo con las autoridades estadounidenses, Siemens tendrá que crear un equipo de supervisores que se ocupará de acabar con el engrase de palmas permanentemente. Los supervisores tendrán carta blanca para husmear por toda la compañía. Además, les reportarán directamente a las autoridades estadounidenses; pero, Siemens tendrá que pagar la cuenta. Siemens ya ha pagado US$ 500 millones en investigaciones internas.
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Este es el resumen del artículo "Siemens recibe un golpe del Tío Sam" publicado en Noviembre 26, 2007 en la revista Business Week.
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