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Protegiendo los secretos de la empresa | 
Revista: IncTema: LegalFecha: Febrero 2008 |
| Cada día son más las empresas que hacen a sus empleados firmar acuerdos de no-competencia (ANC). Antes, este documento estaba reservado para altos ejecutivos que cambiaban de empresa, y para gurús de alta tecnología; ahora se están viendo por todas partes – desde firmas de ingeniería hasta empresas que pintan las líneas en las autopistas. En Estados Unidos, se ha visto un 37% de aumento de los casos en corte que involucran acuerdos de no competencia entre 2004 y 2006.
¿Debería su empresa utilizarlos? Como toda respuesta de los economistas, depende. Los ANC pueden ser una herramienta útil, que previene a su activo más importante (sus empleados) de llevar los secretos de la empresa a sus competidores.
Pero debe saber que si el ANC es muy amplio o muy restrictivo, probablemente sea rechazado en la corte. Por otro lado, considere que otros documentos menos onerosos – como los acuerdos de confidencialidad – pueden lograr mejor su objetivo. También hay que tener en cuenta que entre países y estados, las leyes que rigen a los ANC cambian; pero en líneas generales, estas leyes suelen favorecer al empleado, ya que a los tribunales no les gusta la idea de sacar a alguien de su empleo.
Para la mayoría de las empresas, sin embargo, el verdadero valor de un NCA está en el efecto psicológico, y no en hacerlo cumplir a cabalidad. Lo ven entonces como una herramienta de retención de empleados, y no como mecanismo para proteger la propiedad intelectual.
Para que sean efectivos los NCA, tenga en cuenta estos consejos:
- Manténgalo local: asígnele un área geográfica a la restricción, así como un tiempo prudencial (1 o 2 años).
- Decida qué proteger: en lugar de restringir las opciones del empleado, enfóquelo en la información que desea proteger.
- Comuníquese con sus empleados: si el empleado no sabe que cierta información es confidencial, con seguridad no será castigado por un juez. Deje claro, por escrito, qué información es privada.
- No trate a una secretaria como si fuera la CEO: no haga un NCA estándar para todos. Identifique aquellos cargos que tienen acceso a la información delicada, y haga el acuerdo a la medida de estos.
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Este es el resumen del artículo "Protegiendo los secretos de la empresa" publicado en Febrero 2008 en la revista Inc.
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