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Su jefe es un mono |
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| Los entrenadores de animales conocen bien la técnica del LRS (Least Reinforcing Scenario, o escenario de menor reforzamiento). Si una ballena beluga le escupe agua a su entrenador, y el entrenador se molesta, salta y grita, estará reforzando ese comportamiento. Si se mantiene tranquilo, y sin cambiar la expresión en su cara, probablemente no lo vuelva a hacer. Esta misma técnica la puede aplicar a su jefe: trátelo como un animal exótico.
Digamos que su jefe suele gritarle. Cuando lo hace, usted le grita de vuelta o se pone a llorar. Está reforzando su comportamiento, y seguramente lo repetirá el resto de su vida. En lugar de reaccionar así, ponga su cara de póker. Quédese callado un momento, y continúe la conversación calmadamente. La indiferencia calmará la situación.
Este comportamiento es la base del “managing up” (gerenciamiento hacia arriba), alrededor del cual se ha desarrollado toda una literatura llena de habilidades sobre “entendimiento mutuo”, “establecimiento de expectativas” y “conversaciones difíciles”.
Los entrenadores tienen una máxima: nunca es culpa del animal, es culpa del entrenador.
Las reglas básicas para manejar a su jefe, son entonces:
1.- Ignore el mal comportamiento: tal como se comentó en el ejemplo del jefe que grita.
2.- Toda interacción es entrenamiento: piense en qué le está enseñando a su jefe, sin darse cuenta. ¿se ríe siempre de sus malos chistes? ¿le sigue atentamente sus aburridas historias? ¿lo ha acostumbrado a rescatarlo cuando no hace bien su trabajo? Si lo hace, le estará enseñando que es un gran contador de chistes e historias, y que si no hace bien su trabajo, tendrá menos trabajo.
3.- Premie los comportamientos que desea: los entrenadores de animales no usan mucho el castigo (imagine el peligro de castigar a un elefante). Por el contrario, usan los premios progresivos. Por ejemplo, si su jefe le hace la vida miserable cuando se acerca una fecha tope, la próxima vez que se mantenga calmado y razonable, coméntele lo impresionado que está de cómo mantiene la calma bajo presión. La siguiente vez que se mantenga calmado, ofrézcase como voluntario para ayudarle en una tarea menor. Con el tiempo, el mismo se convencerá de que puede trabajar calmadamente bajo presión. Parece manipulación, y lo es.
Tenga cuidado, sin embargo, porque lo que funciona de usted a su jefe, también funciona en sentido contrario. Pero no importa, eso sólo significa que se será reconocido y premiado con más frecuencia.
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Este es el resumen del artículo "Su jefe es un mono" publicado en Abril 2008 en la revista Fast Company.
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