Google
Por Tema

Por Revista

Marzo 2016
Febrero 2016
Enero 2016
Diciembre 2015 libre
Noviembre 2015 libre
Octubre 2015 libre
Septiembre 2015 libre
Agosto 2015, Q2 libre
Julio Agosto 2015 Q1 libre
Julio 2015, Q1 libre
Junio 2015, Q2 libre
Mayo Junio 2015 libre
Mayo 2015, Q1 libre
Abril 2015, Q2 libre
Abril 2015, Q1 libre

Pruébenos gratis
Suscríbase
¿Cómo funciona?
Preguntas frecuentes
Sobre nosotros
Atención al Cliente



Fraudes de suite



Revista: Business Week
Tema: Fraudes y estafas
Fecha: Abril 7, 2008
Todo indicaba que Robert J. Sucarato era uno de los gerentes financieros más exitosos del mundo. Su principal fondo en el New York Financial parecía haber generado ganancias del 20% el año pasado y del 55% en 2006. En sólo tres años, Sucarato duplicó el tamaño del fondo y lo llevó a US$ 5 mil millones. Y para redondear su exitosa imagen, Sucarato contaba con una espaciosa oficina en Wall Street, en uno de los edificios más lujosos del distrito financiero. Pero es posible que dicha oficina no sea más que una fachada. De hecho, se trata de una llamada “oficina virtual”; es decir, una dirección que Sucarato comparte con docenas de personas y por la cual paga sólo US$ 100 al mes. “Creo que ese era todo el espacio del que disponía”, señala Emily Gottschalk, una mujer de negocios de Nueva Jersey que invirtió US$ 450 mil con Sucarato en febrero de 2006.

El complejo en el que Sucarato tiene su oficina ha sido administrado por Service Resource Industries durante más de dos décadas. Cientos de abogados, contadores y otros profesionales han alquilado espacios en el mismo. La gran mayoría de los negocios e individuos que se valen de oficinas virtuales son perfectamente genuinos. Pero estos alquileres tan baratos también han convertido a las oficinas virtuales en un criadero para el fraude. Las autoridades han recibido docenas de demandas civiles y criminales en los últimos años. Pero no es tan fácil seguirles la pista a estas efímeras compañías, pues, en muchos casos, las oficinas virtuales están alquiladas a nombre de alguien que está en Estados Unidos, mientras que los culpables están en otro país.

Las autoridades están investigando todas las operaciones de Sucarato, pues sospechan que se trata todo de un fraude. Mientras tanto, Gottschalk acaba de demandar a Sucarato, alegando que el fondo no es “más que una ilusión”. La oficina de Sucarato constituía una fachada perfecta. Parecía cualquiera de las oficinas de lujo del sur de Manhattan. Según los inversionistas, Sucarato, que casi nunca se reunía con sus clientes en la oficina, hacía creer que su firma ocupaba todo el piso. La página Web ofrecía actualizaciones del mercado financiero, el currículum vitae de Sucarato como bolsista y una foto de todo el equipo (alrededor de 24 personas) en pleno trabajo. Pero la realidad era que en la oficina no había ni siquiera un terminal de Bloomberg. Sucarato asegura que obtuvo en 1992 su título en finanzas y economía en la Universidad de Nueva York. Pero las autoridades de la universidad señalan que nadie con ese nombre se ha graduado en NYU.

Los dueños de oficinas virtuales se defienden diciendo que están satisfaciendo una necesidad genuina, pues las pequeñas compañías y los profesionales independientes no quieren que sus clientes sepan que realmente trabajan desde la casa. Las oficinas virtuales producen más de US$ 14 mil millones anuales en ventas, según señala la Office Business Center Association International. En cuanto a Sucarato, asegura que estos inversionistas sólo están detrás de su dinero.




Este es el resumen del artículo "Fraudes de suite" publicado en Abril 7, 2008 en la revista Business Week.

Vea otros artículos publicados en Business Week u otros artículos sobre Fraudes y estafas.

deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.



 

Copyright 2003-2024 por Meltom Technologies Inc