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El atractivo del oro | 
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| Los preocupados por sobrevivir (“supervivientistas?”) y los especuladores ven en el oro la inversión más segura del mundo. Con los temores sobre la economía, los conflictos internacionales, la fiebre del petróleo y el miedo por el calentamiento global, han hecho que el peor escenario posible no sea paranoico sino práctico y factible.
Los supervivientistas están de moda. Como grupo, están experimentando un crecimiento como nunca, desde finales de 1970. En aquella época, para quienes lo recuerdan, el oro llegó al precio record de us$850 por onza, movido por el miedo ante la invasión de Afganistán y los problemas de la economía (alta inflación, altos precios del petróleo, alto desempleo, etc.).
No es coincidencia el parecido entre esa época y la actual, de allí que en Marzo de este año el precio del oro haya llegado a un máximo de us$1.030,80 por onza, después de un rendimiento pésimo durante la mayor parte de los 80 y los 90 (llegó a us$264 por onza en el 2000).
Entonces cabe preguntar, ¿cuánto oro deberíamos comprar como preparación ante emergencias, y cuánto por inversión (porque todos lo están comprando)?
Mucho del crecimiento en el movimiento supervivientista viene de aquellos que presenciaron el 11 de Septiembre y el huracán Katrina. Son personas que compran y almacenan comida, agua, armas, paneles solares, etc. – previniendo el peor escenario posible. Uno de sus escenarios favoritos es el del colapso económico total: el dólar no vale nada, los bancos centrales desaparecieron, y la moneda no vale excepto por el papel. Si alguien no cree que pueda ocurrir, rápidamente le señalan a Argentina.
Para prepararse ante esta posibilidad, compran oro, asumiendo que este metal almacena su valor. La sabiduría convencional indica que con una onza de oro generalmente podrá adquirir el mismo bien a lo largo del tiempo, sin importar lo caro que se vuelva. Es por ello un buen antídoto anti-inflación.
Los consultores financieros han sugerido por años que comprar oro en pequeñas dosis puede proteger a un gran portafolio (tiende a fluctuar independientemente de otros activos, y no tiene el riesgo de caer hasta el cero absoluto). Y si se considera en el muy largo plazo (100 años), si pareciera mantenerse a la par de la inflación. Es una inversión conservadora, siempre y cuando no se deje llevar por la ansiedad especuladora. Pero si las ganancias y pérdidas a corto plazo son importantes, el oro es mal lugar para poner el dinero.
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Este es el resumen del artículo "El atractivo del oro" publicado en Abril 28, 2008 en la revista Fortune.
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