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¿Beneficios de comprar localmente? | 
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| Los aparentes beneficios económicos de comprar productos locales son realmente sencillos: elimina la necesidad de intermediarios, inyecta más dinero en la economía local, disminuye los gastos de transporte, evita la destrucción del ambiente y ahorra el consumo de energía empleado para trayectos de larga distancia.
El mejor de los argumentos es el último, pues la conservación de la energía es un beneficio para todos. Los demás pueden ser debatidos. En enclaves urbanos, la gente tiene generalmente simpatías liberales y parecen desconocer lo que representa la mayor parte de la economía real local. Asimismo, el movimiento de comprar productos locales no tiene relación con la geografía. En realidad, lo que se pretende es evitar la presencia de monstruos corporativos.
Este movimiento procura fomentar la compra de productos artesanales de pequeñas empresas que hayan sido elaborados con esmero y cuidado por seres humanos. Sin embargo, grandes corporaciones, conscientes de este llamado local, han aprovechado esta tendencia como una herramienta de marketing usando mensajes publicitarios dirigidos a la comunidad con el propósito de vender sus productos.
El desafío para el consumidor socialmente consciente es el de determinar, a la hora de comprar, si el producto es verdaderamente local y tiene las características descritas por los impulsores de este movimiento.
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Este es el resumen del artículo "¿Beneficios de comprar localmente?" publicado en Junio 2008 en la revista Fast Company.
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