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Habla el oráculo del petróleo | 
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| De seguir el ritmo acelerado con que ha aumentado el precio del petróleo durante los últimos años, es probable que se desencadene una crisis económica mundial para el año 2015, que es cuando se espera que la producción petrolera llegue a su límite máximo.
Es cierto que los bajos precios del petróleo de 1998 debilitaron las inversiones que respaldaban la creciente demanda. Como consecuencia del colapso de los precios y la sobrecapacidad de la producción petrolera, las compañías petroleras se vieron obligadas a acortar sus gastos limitando así su capacidad excedente de producción y reduciendo, a su vez, su mano de obra.
A este problema se le suma el reciente incremento de los costes de los equipos de perforación y extracción, los largos procesos de explotación y procesamiento del crudo extra pesado, y la dependencia desmedida del uso de la gasolina que tiende a avanzar con el transcurso de los años.
Para reducir la demanda del petróleo en gran medida, en necesario emplear otros recursos energéticos alternativos como el gas natural comprimido y las arenas bituminosas, de modo de usar otras fuentes de energía diferentes a las derivadas del petróleo.
Por ahora, las compañías petroleras se están jactando de jugosas ganancias a raíz de los altos precios del petróleo, pero están incumpliendo de forma irresponsable con su compromiso de informar sobre la presencia de un posible desabastecimiento. De allí que es absurdo que los gerentes generales del sector energético nieguen el hecho de que la producción petrolera va en descenso.
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Este es el resumen del artículo "Habla el oráculo del petróleo" publicado en Julio 7, 2008 en la revista Business Week.
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