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El navegador de Google |
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| En una explosión no característica de modestia, el co-fundador del famoso motor de búsqueda Google afirma que se debería ver el nuevo navegador Chrome como un interesante competidor más del Internet Explorer (IE) de Microsoft, el Firefox de Mozilla y el Safari de Apple Inc.
No lo crea ni por un segundo. Aunque la primera versión de Chrome se sienta como algo incompleta y corra solamente bajo ambiente Windows, una mirada más de cerca en sus capacidades y diseño principal podría revelarle su dramático objetivo: Chrome busca quitarle a Microsoft no solo el 75% de participación que actualmente posee su IE en el mercado de navegadores, sino la completa dominancia que tiene Windows en el de desktops.
Es cierto que Chrome carece de los llamativos botones y barras de herramientas de los otros navegadores y que tiene sólo una casilla para entrar una búsqueda o dirección URL, pero este minimalismo no es meramente estético. Google reconoce que las páginas Web se han hecho más complicadas de lo que solían ser anteriormente. Cada página Web que usted aprecia es un programa en su propio derecho. Imagine una página de Facebook, una ventana de Google Maps, o una página en Salesforece.com que permita a un ejecutivo de compañía rastrear contactos de clientes. En vez de estar conformadas por texto, fotografías e instrucciones para formatear, estas páginas son ricas en códigos de software. Chrome por sí solo ve que su tarea es correr estos programas de una manera eficiente y confiable.
A diferencia de IE 8 y Firefox, los cuales enfocan su atención en características diseñadas para ser añadidas como valor agregado al explorador (add-ons), Google ha tomado una táctica diferente: no dedicó mucho esfuerzo en lo que tradicionalmente ha sido el corazón de un navegador, o rendering engine, el cual crea páginas visibles desde el texto, imágenes e instrucciones impartidas por servidores Web. Google tan sólo adaptó el motor de búsqueda Webkit utilizado por Safari, el cual además es de código libre.
Chrome ofrece mucha de las funciones de un sistema operativo: carga aplicaciones basadas en Web, gestiona el uso de la memoria y procesador –y los mantiene lejos de interferir el uno con el otro. Esta es la clase de operación segura que usted querrá si utiliza un computador para correr principalmente programas Web. De una manera clara, Chrome apunta a hacer menos relevantes todos los sistemas operativos tradicionales.
Chrome no mandará por ahora ni a IE o a Firefox al cesto de la basura –y mucho menos a Windows. Estos navegadores ya en edad madura han estado en un mejoramiento continuo como, por ejemplo, es el resultado en el avance de la protección ofrecida para sitios maliciosos por IE. Y además, las grandiosas ideas de Google han sufrido frecuentemente de una pobre ejecución –su programa de correo electrónico Gmail se encuentra en su quinto año de pruebas "beta". A pesar de ello, con Chrome, Google ha establecido un marcador que está decidido sacudir a toda la industria.
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Este es el resumen del artículo "El navegador de Google" publicado en Septiembre 22, 2008 en la revista Business Week.
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