Google
Por Tema

Por Revista

Marzo 2016
Febrero 2016
Enero 2016
Diciembre 2015 libre
Noviembre 2015 libre
Octubre 2015 libre
Septiembre 2015 libre
Agosto 2015, Q2 libre
Julio Agosto 2015 Q1 libre
Julio 2015, Q1 libre
Junio 2015, Q2 libre
Mayo Junio 2015 libre
Mayo 2015, Q1 libre
Abril 2015, Q2 libre
Abril 2015, Q1 libre

Pruébenos gratis
Suscríbase
¿Cómo funciona?
Preguntas frecuentes
Sobre nosotros
Atención al Cliente



El pequeño y sucio secreto sobre el Spam



Revista: Fast Company
Tema: Internet
Fecha: Agosto 2003
Autor(es): Keith H. Hammonds
Andy Sernovitz se ha dado a la tarea de luchar contra el spam, el correo no deseado que inunda las computadoras de millones de usuarios diariamente. Es el cofundador de Inbox Defense Task Force, una organización que, más que bloquear el spam enviado, busca hacerlo poco atractivo para emplearlo como medio de promoción.

Es una idea simple pero poco popular, que sólo ha podido lograr dos cheques de patrocinio a su labor, a pesar de su trayectoria. El fundó la exitosa institución de comercio para empresas de Internet (Association for Interactive Media), que fue absorbida en 1998 por Direct Marketing Association y se ha dedicado a trabajar como un consultor de mercadeo por correo electrónico. El problema de su causa es que tanto los “legítimos” como los “ilegítimos” de Internet, van tras el mismo objetivo. Los primeros quisieran ver desaparecer a sus rivales, pero no si eso significa suprimir la oportunidad de comunicación que ambos disfrutan. Tal vez a esto se deba la baja respuesta lograda de quienes deberían ser sus patrocinantes.

Las cifras relacionadas al correo electrónico son muy seductoras, el procedimiento de envío es fácil y barato y los costos son absorbidos por el receptor del mensaje. A ello obedece el diluvio de ofertas de todo tipo que representan entre un 40% y un 70% del tráfico de mensajes electrónicos en Estados Unidos y en Europa, y las predicciones de muchos sobre el pronto colapso de servidores y sistemas de envío.

Sernovitz se propone emprender su campaña con nuevos bríos en los próximos meses. La estrategia contará con acciones como reunir evidencia de fraude (correos sin emisores o asuntos, o links para eliminar la suscripción que no funcionan). Confrontará a los ISPs que hospedan a spammers y reportará la actividad criminal a las tarjetas de crédito. Además piensa enseñar a los consumidores a identificar a los que envían información no solicitada. Uno de sus blancos es Steve Hardigree, quien se califica como empresario honorable, dueño de Opt In Inc., empresa que manda un promedio de 20 millones de correos diariamente. Sernovitz insiste en que Hardigree es el típico spammer disfrazado de falsa respetabilidad. No obstante en defensa, el acusado indica que nunca ha dejado de identificar a su empresa, ha enviado información a gente que ha dado su consentimiento y remueve a quien lo solicite.

La Direct Marketing Association es la organización más poderosa y visible en el debate sobre el spam. Históricamente se ha opuesto a la regulación gubernamental de cualquier tipo, por lo que ha luchado poco en pro de las restricciones de las comunicaciones electrónicas. Ahora sin embargo, se ha dado cuenta del auge incontrolable de correos no solicitados que incluso obstaculizan la recepción de otros que sí interesan. La batalla apenas comienza. Muchos apoyan la creación de una ley que imponga como necesaria la aprobación previa, pero otros alegan que no hay un correo solicitado que no venga de uno “ilegítimo”. Otros expertos creen que cualquier legislación anti spam está condenada al fracaso, ya que si se impone en los Estados Unidos, los spammers se dirigirán a otras naciones donde no lleguen las leyes. Por estas razones se ha llegado al consenso de que la solución sólo sería hacer que los emisores pagaran por sus mensajes (hoy en día se pueden enviar hasta diez millones de mensajes totalmente gratis).

Si no se logra un acuerdo para cesar la actividad del spam, puede recurrirse a dos alternativas. Una, hacer que los estrategas de mercadeo en línea obtengan el permiso de los usuarios para enviar su promoción sea cual sea el objetivo, producto o servicio y por ende, apoyen la legislación al respecto. Segundo, estos mismos anunciantes deberían apoyar económicamente la causa de Andy Sernovitz o de alguien que tenga un objetivo similar, así los investigadores de tecnología podrían enviar evidencia de fraude a las entidades que tienen el poder de eliminar la presencia de los spammers.




Este es el resumen del artículo "El pequeño y sucio secreto sobre el Spam" publicado en Agosto 2003 en la revista Fast Company.

Vea otros artículos publicados en Fast Company u otros artículos sobre Internet.

deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.



 

Copyright 2003-2024 por Meltom Technologies Inc