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Comercio en Latinoamérica: ¿Ha llegado la hora de volcarse hacia el vecindario? | 
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| Un informe de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) publicado a finales de junio, señala que el intercambio comercial entre los países latinoamericanos reporta un importante dinamismo, con un incremento del 31,5% en exportaciones y 28,1% en importaciones; sólo en el primer trimestre de 2008, creció alrededor de US$6.000 millones debido en parte a la devaluación mundial del dólar, que ha provocado la apreciación de la mayoría de monedas latinoamericanas y el aumento en la cotización mundial del petróleo y de muchos bienes básicos producidos en la región.
En Colombia, comienza a haber un creciente interés hacia el mercado vecino, pero aún apuestan a otros mercados más lejanos antes que al vecindario. En las importaciones de 2007, el país varió entre el 12,4% con Venezuela, hasta un 0,2% con México, pasando por el 10,3% con Ecuador; con Perú, el 4%; con Chile, el 0,9%; con Brasil, el 0,4%, y con Argentina, el 0,2%, porcentajes muy bajos, cuando con todos estos países operan beneficiosos acuerdos comerciales, lo que denota tanto falta de inteligencia comercial, como su concentración mediática en tratados comerciales con EUA y Europa. Otros expertos alegan que si se le resta el petróleo y los productos básicos, que sí van a los países desarrollados, las ventas intrarregionales sí serían importantes, sobre todo de productos manufacturados, aunque coinciden en que Colombia no ha aprovechado cabalmente las oportunidades de mercados vecinos.
También las distintas visiones políticas de los países de la región obstaculizan su integración, pues demasiadas alteraciones en los flujos comerciales son producidas por impasses políticos y diplomáticos. Aún así, con un comercio exterior anual de US$1,2 billones, una captación anual de flujos de inversión extranjera directa de US$72.000 millones y remesas anuales de por lo menos US$48.000 millones, América Latina es hoy uno de los principales motores de la globalización, lo que ha motivado a sus propios inversores a aumentar su presencia en los países vecinos. Compras, ventas y fusiones impensables hasta hace una década, han comenzado a descollar en un panorama empresarial donde Brasil y México son dos grandes jugadores.
Según una reciente encuesta, uno de cada tres empresarios en Colombia es favorable a la diversificación de mercados, lo que coincide con la estrategia del Gobierno de intensificar sus negociaciones comerciales con distintos bloques de países, con un componente importante en América Latina. Aún persiste la preocupación sobre cómo solucionar la gran similitud en las estructuras productivas de varios países de la región, lo que hace a sus economías competitivas y no complementarias, aunque para otros, esto se solucionaría si algunas naciones actuaran como proveedores principales de materias primas, mientras que otras hacen las transformaciones y agregan el valor que permitan generar mayor empleo y desarrollo en la región. Ya se vislumbra un creciente interés en la conformación de multinacionales latinoamericanas, que podrían liderar ese gran salto hacia la mayor prosperidad e integración regional.
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Este es el resumen del artículo "Comercio en Latinoamérica: ¿Ha llegado la hora de volcarse hacia el vecindario?" publicado en Septiembre 3, 2008 en la revista Knowledge @ Wharton.
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