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La próxima caída: la deuda de tarjetas de crédito | 
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| Los problemas suenan familiar. Los prestatarios retrasándose con sus pagos. Los incumplimientos aumentan. Una gran cantidad de préstamos impagables. Los inversionistas se queman. El próximo horror para las ya abatidas firmas financieras son los US$950 mil millones en deudas pendientes de tarjetas de crédito –muchas de ellas de alto grado tóxico.
Esas son malas noticias para grandes jugadores en el sector bancario como JPMorgan Chase y Bank of America, quienes se han apartado en gran medida (y además beneficiado) del desastre hipotecario, aunque ambos posean grandes operaciones con tarjetas de crédito. Ellos difícilmente se encuentran solos. La bomba de deudas por parte de los consumidores ya se encuentra ametrallando los mercados financieros, además de debilitar más a la economía de EUA. Además, el paquete de rescate de US$70 mil millones no será una salvación para los emisores de tarjetas de crédito.
Las grandes firmas dicen estar preparadas para la tormenta. A principios del año pasado, JPMorgan comenzó a auxiliar a prestatarios en problemas creando programas de pagos y haciendo otros ajustes a sus cuentas. "Hemos visto pérdidas más altas en tarjetas de crédito," reconoció Tanya M. Madison, vocera de JPMorgan. "Nos preocupa, pero creemos que estamos tomando las medidas correctas para ayudar a nuestros clientes y manejar nuestro riesgo".
Algunos bancos y compañías emisoras de tarjetas de crédito pueden estar exacerbando sus problemas. Para impulsar sus ganancias y adelantársele a regulaciones por venir, ellos aumentan las tasas de interés. Pero eso se lo hace más difícil a aquellos consumidores que quieren ponerse al día y hará peor el dolor de los días siguientes. Innovest estima que los emisores de dinero plástico recibirán un duro golpe de US$41 mil millones este año y otro de US$96 mil millones en el 2009.
Es cierto que el mercado de tarjetas de crédito es tan solo una fracción de los del US$11.9 millón de millones que tiene el hipotecario, aunque muchas veces las pérdidas pueden ser aún más dolorosas. Eso es debido a que la mayoría de las deudas de tarjetas de crédito no es asegurable, y los consumidores no tienen que efectuar pagos iniciales cuando abren una cuenta. Si ellos dejan de efectuar pagos mensuales y la cuenta empeora, no habrá activos subyacentes que las compañías emisoras podrán recuperar. Con las hipotecas, en cambio, algunos bancos se encuentran protegidos tanto por el lado de los pagos iniciales como por la habilidad de recuperar al menos algo del dinero vendiendo la propiedad inmobiliaria.
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Este es el resumen del artículo "La próxima caída: la deuda de tarjetas de crédito" publicado en OCtubre 20, 2008 en la revista Business Week.
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