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Bioplásticos Fantásticos | 
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| Los bioplásticos son materiales basados no en derivados del petróleo, como habitualmente se espera que sean, sino del maíz, después de un proceso de fermentación llevado a cabo por bacterias consumidoras del azúcar del vegetal. Esta nueva técnica podría cambiar la dependencia del petróleo y marcar el despertar de las empresas químicas ante el poder de organismos genéticamente transformados para producir materiales esenciales.
Los procesos de biotecnología están demostrando que pueden competir con petroquímicos y ser menos costosos y algunos biodegradables. El símbolo más visible de esta transformación es la nueva planta Cargill Dow que sobresale en los campos de maíz de Nebraska. Allí están produciendo un plástico llamado ácido poliláctico, que compite con los petroplásticos tradicionales como poliéster y el usado en empaques y ropa. Según estudios recientes, para el 2010 estos productos podrían tener una participación de US$ 280 mil millones del mercado proyectado de US$ 1,4 trillones anuales.
El programa de Cargill Dow comenzó en los ochenta cuando Cargill decidió dedicar su actividad de investigación y desarrollo a la búsqueda de nuevos mercados para el maíz. Para mediados de los noventa los científicos descubrieron la bacteria conocida como lacto bacilli, que podía producir plástico del azúcar del maíz. Cargill se unió a Dow Chemical Co. formando así la planta Cargill Dow. Los bioplásticos aún están en una etapa primaria, donde los costos de producción son mucho más altos que los del petróleo, pero existe la esperanza de reducirlos en el futuro.
Por otra parte la firma DuPont hace unos años había comenzado a investigar en torno a sustancias biotecnológicas, lo cual ha dado origen a un polímero llamado Sorona basado en la fibra de maíz. Este material ha sido incluido en alguna ropa femenina como trajes de baño para demostrar su capacidad de lograr brillo y resistir a los efectos de sustancias dañinas como el cloro. La empresa todavía no ha asomado la posibilidad de construir una planta destinada a la producción de este material, pero DuPont podría hacer pronto algún anuncio.
Aunque en general las investigaciones apuntan a bajar los costos de los bioplásticos, existe todavía un reto mayor: los nuevos productos no serán tomados en serio a menos que puedan ser usados en las máquinas tejedoras e hiladoras de los potenciales clientes. No obstante el hecho de que las grandes empresas estén haciendo grandes inversiones en el área, da una idea de la sustentabilidad y grandeza del proyecto de sustituir el petróleo por otra materia prima que pueda ser cultivada año a año.
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Este es el resumen del artículo "Bioplásticos Fantásticos" publicado en Julio 21, 2003 en la revista Fortune.
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