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Podrá Obama mantener nuevos empleos en casa? | 
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| Barack Obama, presidente electo de Estados Unidos, ha prometido conservar o crear 2,5 millones de empleos en los próximos dos años. Los primeros cálculos de cuánto costará su programa para rescatar la economía estadounidense empiezan en US$ 500 mil millones. Pero hay otro problema que yace al acecho: en qué medida el estímulo fiscal de Obama se filtrará al extranjero y generará más empleo en China, Alemania o México que en EUA. Esta es una interrogante difícil de responder y que tiene grandes implicaciones políticas y económicas. El gran problema es que durante los últimos 25 años, EUA se ha convertido en el “gran consumidor” de la economía mundial. El valor de los bienes importados por EUA es hoy en día equivalente a casi 40% de su producción manufacturera. Algunos productos tales como ropa y aparatos electrónicos ya casi no se fabrican en EUA. Por tanto, es posible que el estímulo fiscal destinado a impulsar el gasto en EUA se diluya a través de la economía global y no genere más empleo.
Por otra parte, dadas las presiones políticas, Obama tendrá que asegurarse de que las nuevas inversiones que ha anunciado en infraestructura, modernización del sistema de salud y tecnologías verdes generen nuevos puestos de trabajo en EUA. Las compras federales ya están reguladas (desde tiempos de la Gran Depresión) por una serie de leyes que obligan al gobierno a comprar una cierta cantidad de productos de origen estadounidense. Pero la necesidad de comprar productos nacionales generará un debate candente en los próximos meses. La crisis financiera se debe en parte a que los consumidores estadounidenses le pidieron prestado al resto del mundo billones de dólares para comprar toda clase de productos importados (automóviles, ropa, gasolina) a pesar de que los empleos se estaban mudando al exterior. Mientras EUA conserve su gran déficit comercial y siga pidiendo préstamos al extranjero, la causa fundamental de la crisis seguirá intacta.
Dado el gran apetito de Estados Unidos por las importaciones, será difícil que Obama logre las metas que se ha impuesto en cuanto al aumento del empleo. Cuando el presidente Ronald Reagan recortó los impuestos durante la profunda recesión de 1982, Estados Unidos era aún una economía relativamente cerrada. Es decir, cuando los consumidores aumentaban sus gastos, empezaban a aparecer inmediatamente nuevos empleos en el país. Pero en los últimos diez años, el número de empleos en el área manufacturera ha pasado de 17 millones en 1997 a 13 millones hoy en día. El plan de Obama destinado a aumentar el gasto de los consumidores no restituirá estos empleos. De hecho, Obama quiere repartir el dinero a desempleados y a gobiernos regionales que, de otra manera, despedirían a sus empleados o aumentarían los impuestos.
Ahora bien, ¿qué pasará con la inversión en infraestructura, salud y tecnologías verdes? Estas áreas tienden a filtrar menos puestos de trabajo al exterior que el gasto de los consumidores. Pero se requerirá de un gran esfuerzo para evitar este problema. Otra posibilidad es asumir un enfoque a largo plazo y optar por un mayor gasto en educación, investigación y salud. Estas son áreas que generan empleos en el país y que son fundamentales para mejorar la competitividad y la innovación.
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Este es el resumen del artículo "Podrá Obama mantener nuevos empleos en casa?" publicado en Diciembre 8, 2008 en la revista Business Week.
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