|
Pudiera pagar, pudiera no |
|
| De acuerdo a Rafael Correa, el presidente de Ecuador, uno de los beneficios de la crisis financiera mundial ha sido el fin de molestas visitas por parte de los "yuppies" provenientes de agencias de calificación de riesgos y bancos de inversión en posesión de deuda ecuatoriana. El Sr. Correa parece entusiasmado de prescindir de tales inconvenientes en conjunto.
El 15 de noviembre, su gobierno retrasó un pago de intereses por US$30.6 millones como parte de su deuda externa de US$10 mil millones. Cinco días después, publicó un reporte de un comité que creó para auditar todos los contratos de deuda del país entre 1976 y 2006. El comité dice que encontró evidencias de irregularidades, particularmente en tres grupos de bonos por un valor total de US$3.9 mil millones. "Espeluznante," dijo el Sr. Correa. Algunos de sus seguidores quieren que presidentes anteriores quienes firmaron esos acuerdos de deuda sean encarcelados. Ellos además quieren que el gobierno no cancele la deuda.
Algunos de los oponentes de Correa han denunciado la auditoría como ideológicamente accionada y como erigiendo una teoría de la conspiración. Ecuador ha incumplido el pago de su deuda dos veces desde 1982, en cada ocasión cuando su economía colapsó. Al gobierno no le sería imposible pagarla ahora. La deuda pública se remonta a apenas el 21% del PIB, y hasta hace poco el gobierno estaba rebosante con la renta petrolera.
El Sr. Correa, quien hace llamarse un Cristiano Socialista, clama defender un principio. Él ha dicho que Ecuador incumplirá el pago solamente si llega a la conclusión de que puede ganar subsiguientes demandas en contra de los obligacionistas. Eso no parece posible. Así que una teoría es que todo el ejercicio apunta a llevar abajo el valor de los bonos en cuestión –ahora ellos son cotizados a menos de un tercio del valor nominal– para que el gobierno pueda hacer una recompra de los mismos o forzar una renegociación de deuda. Ricardo Patiño, un antiguo ministro de finanzas quién formó parte de la auditoria, sugirió que los inversionistas deberían aceptar una amortización de más del 60% del valor de los bonos.
Desalentando la inversión privada, el Sr. Correa está haciendo a Ecuador más dependiente de petróleo, tanto para divisas y renta gubernamental. A menos que el precio del crudo suba de nuevo, el déficit fiscal podría alcanzar 5% del PIB para el año que viene, de acuerdo con Analytica Investments, un negociador de títulos valores. Eso es debido a que el Sr. Correa ha impulsado el gasto público y los subsidios. Algo de ese gasto puede ser justificado. Pero forzar a acreedores extranjeros a pagar por ello parece impensable.
|
Este es el resumen del artículo "Pudiera pagar, pudiera no" publicado en Noviembre 29, 2008 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Negocios en Ecuador.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|