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¿Auge en los medicamentos para mejorar la memoria? | 
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| Muchas personas saludables rechazan el uso indiscriminado de las drogas para el cerebro, llamadas cognoscitivas, que pueden ser tan arriesgadas como adictivas; pero esas reservas ya se están socavando. Una generación entera creció consumiendo fármacos para el déficit de atención, como el Adderall y el Ritalin y muchos adolescentes los usan en forma casual para ayudarse en los estudios, comprándolos a menudo en Internet; ahora los profesionales que trabajan en exceso están apelando a ellos. Para algunos neurocientíficos, los adultos "mentalmente competentes” deben poder mejorar su poder cognitivo con esas drogas.
Ya son un gran mercado. Adderall XR le da a Shire Pharmaceuticals US$ 1 mil millones por año. Aricept, la droga para el Alzheimer de Pfizer (que puede ayudar también a personas saludables), tuvo ventas en los EUA de US$ 1.6 mil millones en el 2007. Provigil, un tratamiento para la narcolepsia, le rinde US$ 840 millones a Cephalon. Una media docena de compañías tienen las drogas para la memoria en sus planes de investigación, que serán revisados inicialmente como tratamientos para el Alzheimer o la demencia senil por U.S. Food & Drug Administration (FDA), pero hay un amplio potencial para un tratamiento de memoria dirigido a los baby boomers todavía saludables y se aspira a que el FDA permita finalmente que estas drogas se usen así.
La mayoría de las medicinas que regula el FDA hoy, son para tratar enfermedades y no aprobarán con facilidad las drogas para la cognición si no están dirigidas a una condición médica, en parte porque ellos conocen los riesgos para la salud que implican. De hecho, las medicaciones de ADHD llevan advertencias en sus etiquetas (los posibles efectos secundarios del Adderall van desde insomnio hasta eventos cardíacos). Mientras, a los médicos especializados en Ética les preocupan las personas pobres que no tienen el mismo acceso a estas drogas que los adinerados. Pero si esas preocupaciones sociales desaparecieran, las presiones para usarlas en el lugar de trabajo podrían ser irresistibles y considerarse lógico que los gerentes animaran a las personas a mejorar su desempeño a través de fármacos.
Hay quien compara el estado actual del mejoramiento cognoscitivo con el advenimiento de la cirugía estética, que se desarrolló cuando los doctores trataron de ayudar a soldados que volvían desfigurados de la Primera Guerra Mundial y evolucionó luego a una forma de “automejora selectiva”. Lo mismo podría pasar con las drogas inteligentes, pues el FDA regula actualmente tratamientos para las arrugas, pérdida de pelo y trastornos sexuales, que no son estrictamente médicos. Las drogas de la cognición parecen ser la próxima frontera obvia.
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Este es el resumen del artículo "¿Auge en los medicamentos para mejorar la memoria?" publicado en Diciembre 29, 2008 en la revista Business Week.
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