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Un buen problema para el Whisky escocés | 
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| Varias destilerías están evidenciando un aumento increíble en la demanda de sus whiskies escoceses, en especial en la India y China, razón por la cual algunas han optado por invertir en la construcción de más bodegas para almacenar miles de barriles de whisky.
Hace unos años, hacer inversiones de este tipo hubiese sido impensable: el escenario era tan complicado que se llevó a su paso a una gran cantidad de destilerías escocesas en los años 80, 90 e inicios de esta década. La producción del whisky escocés se vio reducida a la mitad para 1980, pero logró sobreponerse para 1990.
No obstante, la realidad actual del whisky escocés es otra; las ventas se catapultaron en países como China, la India, Europa y Norteamérica y, según las estimaciones, éstas no se verán afectadas enormemente por la crisis mundial.
Todo esto acelera aún más el auge de la inversión en Escocia, en donde las destilerías más importantes planean invertir cuantiosas sumas de dinero e incorporar millones de litros a su capacidad anual total. Sin embargo, el problema radica en esperar una década o dos a que el whisky salga de los barriles de roble y así venderlo a altos precios. Para ello, las destilerías están mercadeando whiskies más jóvenes bajo la premisa de que no siempre el mejor sabor se encuentra en los licores más añejos.
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Este es el resumen del artículo "Un buen problema para el Whisky escocés" publicado en Enero 12, 2009 en la revista Business Week.
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