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Si Detroit funcionara como Google |
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| Hace unos años hubiera sido absurdo tomar a Google como modelo para la industria automovilística. Pero todo ha cambiado. Los fabricantes de automóviles estadounidenses están en crisis. La General Motors y la Chrysler le pidieron una ayuda de US$ 13 mil millones en diciembre al gobierno federal, y se espera que las Tres Grandes acudan de nuevo al gobierno para pedir unos cuantos miles de millones más. Pero no es sólo la crisis lo que está afectando a los fabricantes de automóviles. La ingente disminución de las ventas refleja la distancia que hay entre los conductores y Detroit. Es hora de replantear el negocio de fabricar automóviles.
Los fabricantes de automóviles han sostenido siempre que lo más importante es mantener en secreto el desarrollo de nuevos diseños. Esta es la razón por la que los nuevos modelos son desarrollados bajo el más absoluto secreto. Pero los fabricantes deberían dejar de lados sus mohosos modelos de negocio y empezar a pensar como compañías del siglo XXI. Es decir, deberían empezar a pensar como Google. Google escucha y confía en el público cuando lanza un producto aún por terminar (“beta”) para que todo el mundo opine sobre el mismo. Así fue como nacieron Google News, Gmail y el navegador Chrome. A diferencia de Detroit, Google quiere que todo el mundo se involucre en el proceso creativo.
Las compañías de automóviles podrían tomar una marca y trabajar en torno a la comunidad que ya existe alrededor de esta. Basta con entrar a Facebook para hallar comunidades enteras que expresan su devoción por ciertas marcas de automóviles. Por ejemplo, la BMW hizo un concurso en Facebook en el que invitó a sus clientes a colorear las fotos de sus automóviles. Está claro que no hay nada más pueril que esto. Pero, en pocos días, más de 9 mil personas enviaron sus diseños. Esto no sólo quiere decir que les encanta la marca sino que, además, les gustaría hacerles cambios a los modelos de la marca. ¡Qué oportunidad se le está presentando a la industria automovilística para humanizar y personalizar de nuevo sus automóviles!
Es por esto que las compañías de automóviles deberían empezar a operar según el modelo de fuente abierta y darles la bienvenida a este tipo de esfuerzos. Imagínese que le dieran la posibilidad de personalizar por completo su automóvil. Esto permitiría que los automóviles volvieran a ser interesantes. Los conductores no sólo ayudarían a diseñar los automóviles sino que también los venderían… mejor que cualquier vendedor. En esta era de Google en la que todo el mundo puede hablar de nuestra compañía, el producto se vuelve el anuncio publicitario y el cliente se vuelve la agencia de publicidad.
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Este es el resumen del artículo "Si Detroit funcionara como Google" publicado en Febrero 9, 2009 en la revista Business Week.
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