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El regreso del nacionalismo económico | 
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| Para combatir la actual crisis financiera, se requiere del estudio e implementación cuidadosa de medidas complejas. Mientras muchos piensan que los gobiernos deben respaldar los mercados crediticios con el ofrecimiento de garantías o la creación de bancos débiles, otros apuestan por paquetes de estímulos económicos e incluso la nacionalización de los bancos.
El nacionalismo económico constituye una medida para retener los empleos y el capital en el país. Aquéllos que están a favor de él en este momento lo consideran política y comercialmente razonable: 1) la economía local se vería fortalecida, ya que que los bancos debilitados podrían retirarse a los mercados locales, 2) el dinero de los contribuyentes fiscales se gastaría localmente. No obstante, algunos desconocen que el proteccionismo podría llegar a transformar la recesión económica en una crisis política e incluso llevar al mundo hacia una depresión.
Por lo contrario, la economía globalizada caracterizada por el libre comercio suele brindar más prosperidad a los países. Por un lado, los mercados globales de capitales distribuyen el dinero de forma más eficiente que los mercados locales y, por otro, los acuerdos de cooperación económica promueven las garantías y fortalecen la seguridad. Sin embargo, a raíz de la desaceleración económica, gran cantidad de industrias alrededor del mundo, en especial la de la banca, solicitan ayuda financiera de sus gobiernos para mantenerse a flote, lo que podría poner en amenaza este tipo de economía.
Los políticos deben estar al tanto de que la recesión financiera actual ha puesto en peligro las relaciones comerciales entre los países y ha disminuido el flujo del capital del sector privado a los mercados emergentes, lo que está afectando la globalización enormemente. También, de acordar algún proteccionismo, el sistema económico mundial podría verse destruido, pues mientras que la economía de unos países intenta salvarse, las de otros desvanecen.
Ahora, EUA se encuentra en un dilema sobre qué camino tomar: Si bien el gobierno anterior promovía la compra de productos nacionales, lo cierto es que esta estrategia causaría más desempleo en las empresas exportadoras, lo que reconoce Obama. Por ende, para estimular la economía, el nuevo Presidente de EUA debe 1) coordinar y combinar planes de estímulos con otros países, 2) ampliar las restricciones comerciales, incluso si esto signifique que los extranjeros se aprovecharán de los mercados libres, 3) crear acuerdos multilaterales para ayudar a los mercados emergentes en déficit.
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Este es el resumen del artículo "El regreso del nacionalismo económico" publicado en Febrero 7, 2009 en la revista The Economist.
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