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Reacciones ante el presupuesto de Obama | 
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| Las aseguradoras privadas se están movilizando para repeler los planes de Obama que recortarán los ingresos que reciben del Tío Sam y creará un rival subsidiado por el gobierno que, ellos temen, los desestabilizaría con cuidados de salud de bajo coste para los no asegurados. Las multinacionales se encuentran furiosas sobre el prospecto de pagar impuestos más altos por ganancias en el extranjero. Agentes inmobiliarios quieren suprimir los esfuerzos para bajar las deducciones de interés hipotecario para familias que ganen más de US$250.000. Muchas industrias aceptan la idea de pagar un precio por las emisiones de carbón –aunque no tan rápido como Obama prevé.
Lo que está agitando a la industria no es sólo la amplitud de la agenda de Obama, sino la fuerza de su posición debido a su dominancia Demócrata en el Congreso. Los cabilderos ya se encuentran planificando protestas públicas, avisos de campaña y más apelaciones dirigidas a miembros clave del Congreso. A principios de marzo, el anterior CEO de Columbia/Hospital Corporation of America, contribuyendo con US$5 millones de su propio bolsillo, lanzó un esfuerzo publicitario y de relaciones públicas de US$20 millones enfatizando las alternativas de mercado libre a los planes de cuidados de salud de Obama. El antiguo directivo planea tres semanas de avisos en CNN y NBC, luego documentales en video en donde doctores y pacientes en Inglaterra y Canadá se quejan sobre sus sistemas de salud.
Las ganancias en la agroindustria, sobresaltadas por la planificada purga del subsidio de Obama –el presidente votó por el proyecto de ley de agricultura el año pasado– ya se encuentran movilizándose para una marcha en Washington. Los cabilderos de la Federación del Buró Agrícola se encuentran enfocándose en Demócratas principiantes que comprenden un 30% del comité agrícola en el House Agriculture Committee. Muchos de ellos vienen de aéreas rurales y dependen del apoyo de los agricultores.
El Instituto Americano del Petróleo planea batallar las propuestas de Obama para reducir las exoneraciones fiscales de la industria a través de presentaciones a juntas editoriales de diarios y visitas a Washington de altos ejecutivos y empleados de compañías, además de las visitas de accionistas ordinarios. Los mensajes: Obama incrementará la confianza en el crudo extranjero eliminando la deducción por perforaciones en EUA y pondrá en riesgo a 6 millones de puestos de trabajo directa e indirectamente dependientes de la industria.
Obama y su equipo además escucharán de aseguradoras como UnitedHealth Group, Humana, WellPoint y Kaiser. Ellas se oponen al plan de recortar US$176 mil millones en costes fuera de Medicare Advantage, la cual combina un seguro privado con cobertura Medicare. Los lobistas aspiran enviar un mensaje a altos miembros Demócratas y Republicanos del Comité de Finanzas del Senado. El plan es mostrar cuanto sufrirían las aéreas rurales bajo la propuesta.
Si existe un asunto que une a los negocios –y será el centro de algunas de las presiones más intensas– es la oposición a varios de los impuestos que Obama ha propuesto. No son solamente las grandes compañías. Las pequeñas empresas están enfermas de la preocupación; se llevan la peor parte de la estructura de los impuestos.
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Este es el resumen del artículo "Reacciones ante el presupuesto de Obama" publicado en Marzo 16, 2009 en la revista Business Week.
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