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Populismo en Estados Unidos | 
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| Hace poco los ciudadanos de EUA rabiaron por el pago de unos bonos a ejecutivos de la AIG, al ver que personas que habían contribuido a la crisis financiera eran premiadas por su incompetencia. Washington respondió. Los congresistas se turnaban para rechazar el hecho por TV, el asesor económico del presidente Barack Obama describió el asunto como “escandaloso” y el propio Obama expresó su enojo. Pero pronto pasó la tormenta y muchos se preguntan si no será un signo de un nuevo aire populista en EUA. Es difícil saberlo en un país donde las personalidades de la televisión siempre están molestas por algo, y muchos políticos que muestran su enojo ante los “malefactores de la gran riqueza”, reciben encantados sus contribuciones a sus campañas.
Hay razones para tomar en serio el resurgimiento del populismo. Una es el hálito de descontento en el país. Los de izquierda se quejan de que Obama está vendiendo a los que lo apoyaron para rescatar instituciones financieras irresponsables. Los de derecha se preocupan de que esté usando el dinero de los contribuyentes para salvar a la gente de sus propias consecuencias. Además, EUA ha perdido alrededor de 2 millones de empleos en los últimos tres meses, la confianza del consumidor cae en todos los frentes, las transgresiones en las hipotecas han llegado a altos records y los intentos de estimular la economía global también están en peligro.
En EUA podría estar retornando un populismo dirigido por intereses económicos. A finales del siglo XIX y principios del XX, los populistas acusaron a las élites de transformar al país en una tierra de “vagabundos y millonarios” y ese tipo de populismo quedó latente durante el boom, hasta que Roosevelt lo revivió en la Depresión. En los 60, el populismo económico fue derrotado por el populismo cultural de los republicanos. Los demócratas trataron en vano de reavivarlo en 2000 y 2004, pero ahora sí está retornando, más potente por el declinar de la fe en las instituciones de EUA.
El populismo plantea serios problemas para ambos partidos, más porque las propias instituciones sobre las que disputan están entre las menos respetadas del país. El peligro para Obama y los demócratas es que la administración descansa fuertemente en los inversores privados y los bancos de Wall Street para sus diferentes planes de rescate, lo que implica premiar a algunas de las personas responsables de la crisis. El Presidente espera que su presupuesto canalice la ira destructiva hacia un apoyo a sus políticas, pero podría encontrar a su administración desviada de su curso o hasta barrida a un lado por el ultraje popular.
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Este es el resumen del artículo "Populismo en Estados Unidos" publicado en Marzo 28, 2009 en la revista The Economist.
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