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Un verano complicado para la casa blanca | 
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| Las próximas semanas podrían ser decisivas para el destino de la presidencia de Barack Obama. Si se consideran las encuestas de opinión, luego de seis meses en el mandato presidencial de EUA, Barack Obama no tiene más popularidad que la que tenían George Bush y Richard Nixon en esta misma etapa de sus mandatos. Muchos opinan que el Sr. Obama quiere gastar demasiado dinero de los ciudadanos estadounidenses. Y dos de las principales promesas que hizo al electorado (reforma del sistema de salud y reducción de la emisión de gases de invernadero) tienen serias dificultades.
En su campaña electoral, el Sr. Obama mostró una capacidad impresionante para los cambios. Es necesario que la muestre de nuevo este verano. Evidentemente, ha evitado cometer graves errores en los 200 días que tiene en su cargo y ha tenido que hacerle frente a la peor recesión que ha habido en medio siglo. Además, aunque tome ahora las decisiones más acertadas, podría llevar años ponerlas en práctica. Los bajos resultados del Sr. Obama son relativos y parciales, pero son serios, sobre todo en la política interna, pues si sus planes en casa no se concretan, su credibilidad en el extranjero decaerá.
Esa es la razón por la cual las próximas semanas son cruciales. Un presidente de EUA goza de mucha libertad de operación en la política exterior, no así en la política interna, pues está limitado por el Congreso. Está claro que un presidente no debe ignorar al Congreso, pero el Sr. Obama se ha ido al extremo opuesto dejando las grandes decisiones sólo en manos del liderazgo demócrata congresista. A veces pareciera que el Sr. Obama compromete su imagen limitado su discurso a vender lo que el Congreso propone al público, incluso antes de saber el coste exacto de tales propuestas.
Los demócratas de la cámara de representantes ponen en peligro la popularidad del presidente de EUA. El Sr. Obama debe bajar de su nube, dejar de soñar, empezar a liderar, cumplir con verdadero compromiso sus promesas e involucrarse en lo más importante. A ningún presidente le gustaría ser recordado por usar un esquema de evasión de decisiones difíciles. El Sr. Obama sigue siendo una figura inspiradora, pero necesita ensuciarse las manos este verano, si desea rescatar una presidencia que ya ha empezado a dar sus primeras caídas.
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Este es el resumen del artículo "Un verano complicado para la casa blanca" publicado en Agosto 1, 2009 en la revista The Economist.
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