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Sin contrapeso | )ZjmSFNPzy8zhXzJURy0geAnJ45XpayBw%3d%3d-archive.aspx)
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| Los desequilibrios constantes entre China y EUA contribuyeron a crear la crisis económica actual. El modelo de desarrollo de China dirigido a exportar productos manufacturados a EUA creó una relación sin contrapeso entre ambos países, pues China recibía dólares por sus exportaciones, acumulaba reservas multimillonarias en dólares y financiaba la deuda estadounidense, lo que llevó a generar un exceso de liquidez en la economía de EUA. La solución momentánea de China ante la debilidad de la demanda global ha sido dejar de prestar tanto dinero a EUA para prestarlo a sus propios ciudadanos.
El gobierno chino lanzó un plan de estímulo equivalente al 4% de su PIB. La economía china creció 8% en el primer semestre y se estima que sobrepasará su meta en el 2009, gracias al aumento del consumo interno que sustituyó las exportaciones como el motor fundamental de crecimiento. Es una buena noticia para la economía mundial, pero habrá que ver si esto se mantendrá cuando la crisis haya pasado, ya que pareciera que estos desequilibrios seguirán sucediendo en el futuro. Entre las medidas de recuperación económica, no ha habido soluciones para estos desbalances que afectan a la economía global.
De hecho, para China es necesario seguir siendo la fábrica del mundo. Su importancia, tanto por los bajos costes como por los altos niveles de calidad, hace que sea muy difícil sustituirla por otro de los centros baratos de manufactura del planeta. Pero el gobierno chino tiene más de us$ 800.000 millones en bonos del Tesoro que afrontarán una gran pérdida, por lo cual la estrategia de China a largo plazo sigue siendo la de transformar la situación actual. Desde diciembre, el Banco Central chino ha firmado acuerdos de swaps de divisas por el 5% de sus reservas en moneda extranjera.
Los acuerdos tienen el fin de preparar la apertura completa de la cuenta de capital del yuan, así como de crear condiciones externas favorables para que el yuan se convierta en una de las monedas de reserva internacional. No se sabe si este escenario afectará a Latinoamérica. Algunos expertos señalan que lo más probable será que continuemos siendo simples abastecedores de materias primas, aunque países como Chile y Perú podrían desarrollar una industria de bienes de capital. Para Brasil, esta opción no es viable por su magnitud, por lo que en un futuro tendrá que competir con China, como hace China con EUA.
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Este es el resumen del artículo "Sin contrapeso" publicado en Agosto 2009 en la revista América Economía.
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