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Juegos lucrativos | )ZjmSFNPzy8zhXzJURy0geAnJ45XpayBw%3d%3d-archive.aspx)
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| El modelo de negocio de Kidzania es un parque de diversiones de 5.000 metros cuadrados donde distintas marcas arriendan espacios en los que los niños juegan a hacer cosas de adultos. Entran con una pulsera y un cheque por 50 "kidZo", van al Banco HSBC a cambiarlo y con ese dinero pueden cocinar, comprarse una pizza o un chocolate, las niñas ir a la peluquería y los varones, al gimnasio. Si el dinero se les acaba, pueden trabajar (como pilotos de avión, dentistas, periodistas, bomberos) para obtener más y seguir divirtiéndose. Es un éxito tanto para la empresa como para los patrocinantes. La marca queda en la mente de niños y padres debido a la realidad de las actividades que se realizan. Para los padres representa un ambiente seguro y una experiencia educativa para sus hijos.
En la actualidad hay uno en Ciudad de México con 65 marcas asociadas y 800.000 niños al año, otro en Monterrey con 52 patrocinantes y 400.000 visitas anuales, y cuatro franquicias internacionales abiertas (en Tokio y Osaka, Japón; en Yakarta, Indonesia, y en Lisboa, Portugal). Este año abrirán dos más en Dubai y Seúl, y en 2010 sumarán cuatro nuevos locales: uno más en Ciudad de México, y otros tres en Shanghái; Kuala Lumpur, Malasia y Bangkok, Tailandia. En 2011 iniciarán operaciones en Santiago de Chile, Nueva Delhi, India y Estambul, Turquía, y abrirán un local propio en Guadalajara. La empresa busca crecer también en EUA, aunque con locales propios y socios estratégicos.
Tras 10 años en el mercado, Kidzania ya no es la única ciudad en su tipo en América Latina. En Bogotá, Colombia, hay desde 2005 un parque similar llamado Divercity, que con 5.000 metros cuadrados y 55 marcas, sigue un modelo de negocio como el de Kidzania. En su tercer año de operación ya suman 1,9 millón de clientes y trabajan en dos nuevos parques propios: uno en Medellín y otro en Lima. En Perú será el primer parque estilo "ciudad de los niños", con 5.000 metros cuadrados y una inversión de US$ 10 millones. En Argentina también hay un desarrollo similar. Se llama Museo de los Niños Abasto, y fue inaugurado el mismo año que Kidzania en México, pero no es una empresa, sino una fundación sin fines de lucro.
A los dueños de Kidzania no les preocupa que haya otros parques similares. Tienen registrada su propiedad intelectual y su concepto bajo el esquema de Expresión y si alguien desarrolla algo exacto o muy similar, lo pueden demandar. Para ellos lo más importante es trabajar duro para que sus parques sean los preferidos de los consumidores. Al menos en cuanto a ideas no pretenden dar tregua. En algunos años más esperan tener listo un nuevo formato de Kidzania, llevándola a Internet y estableciendo luego una gran interrelación entre el lugar físico y el virtual.
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Este es el resumen del artículo "Juegos lucrativos" publicado en Agosto 2009 en la revista América Economía.
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