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Esos fastidiosos avisos Pop-Up! ¿funcionan? | 
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| Los expertos en comercio electrónico consideran que los avisos pop-up son como cualquier otra forma de publicidad: si se presentan ante el consumidor de manera inadecuada pueden ser objeto de rechazo, pero en caso contrario pueden proveer información valiosa, o al menos un entretenimiento no ofensivo. No existen todavía mediciones sobre la efectividad de estos recursos; algunos estudios sólo indican que la gente tiene una actitud algo más positiva sobre avisos no invasivos.
Otros creen que la gente que navega sólo siente la necesidad de librarse de ellos porque representan un desorden y poco a poco bordean el límite del spam. Algunos opinan que los pop-up han creado una fuerte tendencia a la respuesta negativa. Wendy Moe, profesora de la Universidad de Texas, llevó a cabo una investigación sobre este tema y encontró que no necesariamente todos los avisos incomodaban al consumidor, sino que los efectos dependían del propósito que tenía la persona al visitar una página (quienes navegaban sin algún objetivo preestablecido percibían la publicidad como atractiva). Otros hallazgos relacionaron la página y su contenido con la oferta del pop-up. En otras investigaciones, descubrieron también que el grado de molestia correspondía al temperamento del usuario y a las circunstancias de la navegación. En conclusión, los estudios enfatizaron en que la publicidad es una ciencia imprecisa donde nadie sabe en qué grado la promoción influye sobre las ventas de un producto. Los pop-ups más efectivos son aquellos que se relacionan al contenido de la página que se está buscando y en general, los conocedores del mercadeo deben haber encontrado algo útil en esta herramienta como para seguir usándola, como el bajo costo que implica.
Los avisos pop-up todavía representan una pequeña fracción de la publicidad en línea, aunque se proyecta su crecimiento en los próximos años. Aunque por otra parte, debido a las críticas, muchas páginas han dejado de usarlos y los consumidores han buscado alternativas para erradicarlos de sus pantallas. En cuanto a las estadísticas, los casinos lideran la lista de los mayores usuarios, seguidos por los vendedores de hardware y componentes electrónicos. En lo que respecta a la regulación, es posible que el gobierno norteamericano tome algunas medidas tal como ha hecho con las llamadas de telemarketing y el spam. Ya a principios de año se anunció la creación de una página web (www.donotcall.gov) en la cual los consumidores pueden registrarse para que sus nombres sean borrados de las listas de llamadas de telemarketing. Sin embargo para los defensores, no se pueden comparar los tres medios, porque el spam y el telemarketing conllevan a la destrucción del mecanismo de comunicación (correo electrónico y teléfonos) ya que una persona puede dejar de usar el correo y dejar de atender el teléfono, pero los avisos pop-up permanecen en la página que interesa dentro de Internet. Aunque estas alternativas no ganarán muchos concursos de popularidad, no están destinados a desaparecer. El ser molestos no se traduce necesariamente en mala publicidad. Sólo porque es invasivo no significa que no es efectivo.
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Este es el resumen del artículo "Esos fastidiosos avisos Pop-Up! ¿funcionan?" publicado en Agosto 13, 2003 en la revista Knowledge @ Wharton.
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