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Impulsados hacia la distraccion | 
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| Mientras las instituciones bancarias estaban siendo rescatadas con dinero público para sobrevivir la crisis financiera mundial, la mayoría de los ciudadanos de EUA giraban sus cabezas para mirar con recelo a los banqueros, cuyos bolsillos se abultaron gracias a los jugosos salarios y bonos que recibían como recompensas por su rendimiento.
Tras varias investigaciones, algunos teóricos gerenciales se pusieron a profundizar en este sistema de bonificación, el cual catalogaron luego como simplista y mecánico. Para muchos, el modelo de recompensas y penalizaciones o de “motivadores extrínsecos” ha funcionado para las empresas sumergidas en la producción rutinaria del pasado, pero ahora que la dinámica laboral se ha centrado en el outsourcing y la automatización, los incentivos deben ser intrínsecos y las motivaciones deben provenir del placer que se obtiene tras desempeñar bien un trabajo.
Por otra parte, un estudio reveló que la retribución económica por los esfuerzos de los empleados no sólo es un método desactualizado, sino que también puede causar un efecto contra-productivo, ya que 1) destruye la motivación, 2) limita la creatividad, 3) conduce a comportamientos imprudentes y riesgosos y 4) desafía el mismo sistema de recompensas.
No obstante, están los que abogan por este sistema de incentivos, quienes alegan que el pago por desempeño ayuda a reclutar y retener a los empleados más talentosos. Por un lado, los estudiantes más brillantes del mundo suelen verse atraídos por las organizaciones que usan como método de retribución la oferta de sociedades o un porcentaje de acciones de la compañía; por el otro, las compañías infunden, con este modelo, un sentimiento de lealtad a largo plazo en los trabajadores.
Ahora bien, amalgamando las alegaciones de ambas partes, algunos investigadores alegan que el sistema de incentivos es una herramienta poderosa para acelerar la productividad, siempre que sea usada adecuadamente. Es por ello que recomiendan a los gerentes y directores de empresas darle más control a su personal para que pueda explorar sus propias motivaciones y conseguir su grado de diligencia.
Como ejemplos de esto, señalan los casos de compañías vanguardistas, como Silicon Valley, Google y Best Buy, que les han ofrecido a sus empleados la oportunidad de implementar sus propios proyectos y de decidir su metodología y equipo de trabajo. A su vez, sugieren combinar el método de pago por desempeño con retribuciones accionarias.
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Este es el resumen del artículo "Impulsados hacia la distraccion" publicado en Enero 16, 2010 en la revista The Economist.
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