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Merkel de Alemania: tiene al Euro en sus manos | 
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| Angela Merkel, la líder más poderosa de la UE, tiene el compromiso de salvar a Europa. Como canciller de Alemania y ha logrado mantenerse en el poder desde 2005 gobernando con cautela y de manera silenciosa y pragmática con su ideología de centro derecha. Merkel y Alemania enfrentan ahora una crisis que se originó en Grecia. Como jefe de la mayor economía de Europa, se ha convertido en la figura clave de la campaña para salvar a Grecia de los ataques del mercado de bonos sobre el euro.
Pero está acorralada por las circunstancias. Debe inculcar la disciplina fiscal en los miembros más débiles de la zona euro y ayudar a entender esta crisis haciendo comprender los límites de la unión monetaria europea. Merkel dice que Alemania no dará un solo euro a Atenas, sin un mecanismo claro para un rescate financiero y sin que los griegos muestren una estructura básica y reduzcan su presupuesto. Hay que apoyar un euro estable y evitar los rescates costosos que puedan afectar seriamente la confianza de la zona en la moneda.
La mayor preocupación es la estabilidad del euro. Hay quienes han pedido traer de vuelta la moneda griega dracma para que Grecia establezca su propia deuda. Otros proponen reducir los salarios de los griegos, pero la mezcla de deudas, menos ingresos y desempleo podría desencadenar una espiral de incumplimiento de pagos y quiebras de bancos. Y aunque los alemanes no estén en un estado de ánimo de dar, también se sienten comprometidos a ser buenos europeos por haber llevado al continente a dos guerras mundiales.
La vía alternativa para Merkel puede desagradar a los alemanes, pues consistiría en exigir que Alemania alivie la presión sobre su socio comercial otorgándole préstamos y comprando más de sus productos para ayudarlo a regresar a un buen estado financiero. Alemania está cansada de repartir dinero por muchos años a los países europeos más pobres, pero los economistas opinan que los alemanes mantendrán su buena fortuna, si comparten su riqueza para evitar que los desequilibrios empeoren y la UE se separe.
Si la desaceleración es mala para Alemania, es devastadora para Grecia. Y Alemania no puede ser fuerte si el resto del continente es débil. Mientras los contribuyentes alemanes se quejen del rescate financiero griego, las empresas alemanas tendrán más probabilidades de sufrir pérdidas, si Grecia y otras naciones caen en una mayor depresión. Los bancos alemanes también estarán muy expuestos al gran riesgo de las crecientes deudas. A Alemania le interesa que sus mercados de exportación vuelvan a ser sanos y estables.
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Este es el resumen del artículo "Merkel de Alemania: tiene al Euro en sus manos" publicado en Marzo 1, 2010 en la revista Business Week.
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