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¿La última función de Blockbuster? |
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| Por años, el colapso de Blockbuster ha venido llegando a su final como un film de asesino psicópata en cámara lenta. Ahora la atemorizante tarea de escribir un final feliz le corresponde a James Keyes. En un día soleado del mes de marzo, Keyes, CEO de la cadena de videos de Dallas Blockbuster, se encontraba en Hollywood por segunda vez en una semana. Luego de visitar Warner Bros. en la mañana, él pronto se dirigiría a un almuerzo en Sony para intentar obtener a la fuerza mejores términos por parte de los estudios en cuanto a los mil millones de dólares que les pagó a éstos el año pasado por concepto de DVDs.
Keyes está tratando de ganar tiempo para convertir a Blockbuster en un astuto competidor que pueda mover más de sus films digitalmente o a través del correo. Eso podría repeler el ataque del gigante de los videos enviados por correo Netflix –cuya capitalización de mercado se ha ido al cielo en un 52% durante el año pasado a US$3,9 mil millones, versus una caída del 47%, a US$62 millones, de Blockbuster– y de las máquinas expendedoras Redbox que se han convertido en los mejores amigos de aquellos que rentan videos en el último minuto.
Blockbuster ha intentado por años mudar de piel pero en cambio ha acumulado deuda. En 2009, su participación en el negocio de alquileres de videos de US$6,5 mil millones cayó a un 27% de 36% en 2008. La empresa perdió US$932 millones en los dos últimos años mientras que los ingresos caían en un 23% a US$4,1 mil millones. La deuda fue de US$856 millones para finales de año.
Keyes llegó a la compañía en 2007 tras haber pasado 20 años en 7-Eleven. Su más grande activo en Blockbuster es que Hollywood desea que la compañía sobreviva. Blockbuster es un lugar donde la gente se reúne a comprar DVDs; y mientras que los alquileres permanecen como el 75% de su negocio, las ventas de DVDs son mucho más rentables para los estudios. Ellos obtienen hasta US$18 por cada DVD vendido comparado con alrededor de US$4 por un alquiler. Es por eso que algunos estudios parecen favorecer a Blockbuster sobre sus rivales: a finales de marzo, Warner Bros. firmó un contrato para permitir a Blockbuster que rentara DVDs en línea y por medio del correo el mismo día en que éstos salen a la venta. Previamente, Warner insistió que Netflix y Redbox esperaran 28 días antes de ofrecer nuevos estrenos.
Pero Keyes necesita que Hollywood lo considere como un socio, no como un vendedor. Keyes dice que puede proteger el dinero si los estudios le rebajaran sus precios. Blockbuster les solicitó que los disminuyeran de US$18 a algo tan bajo como US$2 a cambio de mantener en existencia más DVDs y darle mayor participación de los ingresos por DVDs.
Mucho del espacio de la estantería de Blockbuster está desapareciendo de todos modos. La compañía clausuró 374 tiendas en EUA en 2009 y planea cerrar hasta 545 este año, reduciendo así el total a alrededor de 3.500. Blockbuster ha firmado contratos para prestar servicios de video por demanda para aminorar la presencia de las operadoras de cable y espera llegar a 10.000 máquinas expendedoras de videos que está produciendo en conjunto con NCR. La cadena es proveedora de films Blockbuster On Demand a suscriptores de TiVo y poseedores de televisores conectados a través de la Web de Samsung.
¿Evitará Blockbuster ir a la bancarrota? Ésta dice que se enfrenta a un pago de deuda de US$390 millones en 2012 y aumentó la posibilidad de una restructuración. Tiene dos años para reinventarse.
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Este es el resumen del artículo "¿La última función de Blockbuster?" publicado en Abril 5, 2010 en la revista Business Week.
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